El pasado 2 de noviembre, la conocidísima 'pastilla azul' cumplió sus primeros quince años de presencia en el 'mercado del amor'. No hace falta que nadie me lo recuerde: ya sé que muchos "hablan de amor cuando quieren decir sexo" pero queda más poético referirse a lo primero que a lo segundo.
Viagra, cuyo nombre químico es sildenafilo, es una sustancia que aumenta poderosamente la producción de óxido nítrico, que es el vasodilatador natural más potente que se conoce. Sus conocidos efectos han resuelto con enorme éxito la disfunción eréctil que, según las estadísticas, afectaría a uno de cada dos varones por encima de cincuenta años, potenciándose su prevalencia con el transcurso del tiempo.
A lo largo de estos quince últimos años se han consumido más de 1.800 millones de pastillas azules en todo el mundo de los que más de 34 millones lo fueron en España. Tampoco es tanto. Esto ha supuesto que casi 40 millones de varones se hayan beneficiado de su uso.
Recientemente, se autorizó la venta del genérico (sildenafilo) con lo que se ha conseguido una sustanciosa reducción en su elevado precio, algo muy conveniente en estos tiempos de crisis económica, aunque no sexual.
Origen de su uso
La píldora azul fue investigada, inicialmente, para conocer sus acciones en la hipertensión arterial y en la angina de pecho, pero pronto se puso de manifiesto que el efecto clínico más relevante era la mejoría que los varones mostraron en su actividad sexual (función eréctil). Así pues, las investigaciones cambiaron de estrategia y pocos años más tarde, sildenafilo se presentaba ante el mundo como la pastilla que recuperaba la actividad sexual de muchos varones afectados por un problema, entonces, de difícil solución. En los últimos años, sildenafilo se ha mostrado, además, como el único agente eficaz para mejorar el estado funcional respiratorio de pacientes aquejados por una grave e incurable enfermedad como es la hipertensión arterial pulmonar primaria, de origen desconocido y muy desfavorable pronóstico.
Sildenafilo tiene una duración de acción entre 6 y 12 horas siendo la dosificación variable de uno a otro individuo. En promedio, la dosis más usual es la de 50 mg que debería de ingerirse una hora antes de la relación sexual prevista. Últimamente, han aparecido formulaciones de uso sublingual de rápida absorción y similares efectos.
Desde su nacimiento, esta pastilla "milagrosa" ha estado rodeada de mitos urbanos a cual más falso. Su seguridad y eficacia y sus conocidos efectos secundarios vienen avalados por numerosos ensayos clínicos, bien diseñados, en los que han participado miles de varones en todo el mundo. Sus efectos secundarios más habituales son la rubefacción facial, cierta quemazón gastro-esofágica (pirosis), cefalea transitoria, visión azul y borrosa, mareo, cansancio y excepcionalmente priapismo (erección sostenida y dolorosa del pene).
Antes de usarla...
Está claro que antes de lanzarse a un consumo indiscriminado todo paciente debe consultar con su médico las ventajas, desventajas, limitaciones, contraindicaciones e interacciones con otros fármacos para minimizar los riesgos potenciales. Hay que indicar, además, que en muchos casos la disfunción eréctil puede ser el síntoma alarma que esconda alteraciones vasculares más profundas como, por ejemplo, una arteriopatía coronaria que pueda expresarte clínicamente, con el tiempo, en un infarto de miocardio. Por todo ello, no estaría de más una consulta al cardiólogo cuando la disfunción eréctil se haga presente, máxime si el defecto se pretende combatir con este inhibidor de la fosfodiesterasa de tipo 5, que es la enzima responsable de degradar el óxido nítrico y con ello impedir la necesaria vasodilatación que permita el llenado de sangre en los cuerpos cavernosos del pene como consecuencia de un estímulo sexual, imprescindible.
Al floreciente mercado farmacéutico de Viagra se han sumado otras formulaciones de similar potencia pero dotadas de ciertas características diferenciadoras. Por ejemplo, tadalafilo es equipopente a sildenafilo pero al ser su duración de acción más prolongada, se la ha considerado como la "pastilla del fin de semana" porque ese período es justamente lo que dura su beneficioso efecto.
Contraindicaciones
Viagra y similares tienen sus claras y bien comprobadas limitaciones y contraindicaciones. Así, su empleo simultáneo con vasodilatadores y ciertos antihipertensivos está desaconsejado por el riesgo de que produzcan importantes caídas de tensión arterial. Igualmente, su uso quedaría bajo el estricto criterio y supervisión médica en casos de infarto de miocardio reciente, ictus en evolución, insuficiencia cardíaca o renal, trastornos hepáticos graves o hipertensión arterial descontrolada. Para aquellos pacientes en los que se sospeche un posible riesgo de accidente coronario agudo (angina o infarto) es preferible el uso de sildenafilo o vardenafilo frente a taladafilo, ya que al tener los dos primeros un efecto menos duradero podría actuarse de manera más rápida y selectiva sobre los parámetros circulatorios comprometidos en caso de que se presentase un proceso cardiovascular agudo que requiriera, por ejemplo, el uso de vasodilatadores.
La piratería farmacéutica, carente de escrúpulos, ha puesto en el mercado negro 'viagras' 'levitras' y 'cialis' adulterados cuya red de ventas en el incontrolable mundo de Internet puede estar poniendo seriamente en riesgo la salud de los que se arriesgan a ello.
Quince años de vida de este agente vasoactivo han permitido que Eros y Afrodita reciban con mayor alegría y confianza los dardos amorosos que Cupido les lanza, ahora impregnados de un dulce elixir azul.
Y ante cualquier duda, pregunte siempre a su médico.
Autor
Dr. José Luis Palma Gámiz
Vicepresidente de la Fundación Española del Corazón
Twitter: @jlpalmagamiz