800.000 personas siguen en España un tratamiento con anticoagulantes y deben someterse a controles periódicos. Sin embargo, aún hay una parte importante de ellos que ignoran cuáles son las cifras en las que deben mantener su nivel de coagulación.
Sabemos que el nivel de colesterol en sangre debe estar por debajo de 200 mg/dl y la tensión arterial máxima no conviene que pase de 135/85 mmHg. Pero, ¿conoce usted en qué nivel tiene que estar la coagulación de la sangre? El tema se agrava si tenemos en cuenta que las personas que siguen un tratamiento con fármacos anticoagulantes sufren ya algún problema cardiovascular. “El papel del tratamiento anticoagulante es hacer la sangre más fluida, evitando la formación de coágulos o impidiendo su crecimiento y favoreciendo su desaparición en caso de que ya se hayan formado, pero para ello es importante mantener un buen control”, comenta el doctor José Luis Palma, cardiólogo y vicepresidente de la Fundación Española del Corazón (FEC). Un control que no consigue el 40 por ciento de los pacientes que siguen un tratamiento clásico.
Ni más de 3 ni menos de 2
Para recordarnos la importancia de este tema, la FEC participa en la campaña ¡Súmate al equipo 2-3! La anticoagulación siempre bajo control. Y sí, el 2 es el mínimo y el 3 es la cifra máxima. “Un 16,5 por ciento de los pacientes o bien no conoce el INR o no sabe cuál es el rango en el que debería estar, y uno de cada cinco pacientes no conoce los riesgos que conlleva no alcanzar el rango, a pesar del hecho de que si los valores de éste índice están por encima de 3 se asocia a un mayor riesgo de sangrado, mientras que si se encuentran por debajo del 2 se asocia a un alto riesgo de ictus”, explica Julián Pérez-Villacastín, director de la Unidad de Arritmias del Instituto Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos.
El INR (Relación Normalizada Internacional) es un dato analítico para calcular el grado de anticoagulación, donde el 1 representa un valor neutro. El doctor Pérez-Villacastín explica su importancia: “Cada 15 minutos una persona muere en España por un ictus, y esta es la segunda causa de muerte global y la primera en la mujer entre la población española. Además, representa la causa más importante de invalidez o discapacidad grave a largo plazo en adultos y la segunda causa de demencia”. Pero los riesgos de una coagulación inadecuada van más allá: un INR superior a 3 puede provocar hemorragias, entre otras graves consecuencias.
Siempre informados
Frente a ello, lo mejor es informarse, seguir todos los controles que nos manda el médico y ser muy conscientes de los cuidados que debemos tener al tomar este tipo de medicación. “Cuando la población está informada y conoce mejor la enfermedad, los síntomas asociados, los tratamientos que debe tomar y los rangos adecuados en los que se tiene que mantener, resulta más fácil que consulte con su médico cuando detecte que algo no va bien”, apunta el doctor Bartolomé Beltrán, miembro del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad. Lo que le lleva a este médico a incidir en el mensaje que nos quiere hacer llegar la campaña: “Resulta fundamental recordar que, cuando el INR se encuentra fuera del rango terapéutico de 2-3, puede aparecer alguna complicación. Es imprescindible que el paciente esté bien informado para evitar posibles complicaciones y que consulte cuanto antes a su médico”.
Texto publicado por Pedro Aragón en el Nº 122 de la revista Salud y Corazón.