Mantener a raya toda enfermedad es el principal objetivo del colectivo médico. Pero controlar determinadas patologías es especialmente importante cuando estas, además de empeorar nuestro estado de salud general, ocasionan un perjuicio a nuestro corazón. Es lo que ocurre con la diabetes tipo 2, que aumenta el riesgo de tener un infarto o una enfermedad cardiovascular.
En concreto, se ha calculado que, en el hombre, las posibilidades de desarrollar una patología cardiovascular se multiplican por dos o incluso por tres en los diabéticos, mientras que en la mujer que sufre esta patología se multiplica por cinco ya que tiene más sensibilidad vascular a la diabetes tipo 2. En cuanto al riesgo de insuficiencia cardiaca, está también doblado en el paciente diabético respecto al paciente que no es diabético. Y al contrario: las personas que tienen enfermedad cardiovascular o insuficiencia cardiaca y son diabéticas, tienen peor pronóstico. De hecho la Asociación Americana para la Diabetes (ADA) definió esta enfermedad como un proceso cardiovascular de origen metabólico.
De ahí que celebremos el próximo Día Mundial de la Diabetes recordando que la relación entre enfermedad cardiovascular, insuficiencia cardiaca y diabetes es muy clara, y por eso es importante prevenir la diabetes tipo 2 o, en caso de que ya haya aparecido, controlarla. La razón es que la diabetes tipo 2 ocasiona un daño vascular. En los pacientes que tienen diabetes, las arterias son más susceptibles al daño que en el paciente no diabético, y por esa causa aumenta su riesgo cardiovascular.
¿Cómo actuar para evitar el daño?
¿Qué podemos hacer para evitar que la diabetes tipo 2 afecte a nuestra salud cardiovascular? “Lo primero es la prevención, y la prevención pasa por tener un peso adecuado y hacer ejercicio ya que la obesidad y el sedentarismo son la primera causa de diabetes tipo 2”, explica la doctora Almudena Castro, coordinadora del grupo de trabajo sobre diabetes de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), quien añade que también son beneficiosos el resto de consejos relacionados con una vida sana, como no fumar o evitar el alcohol. En cuanto a quienes ya padecen esta patología, no deben quedarse de brazos cruzados ya que pueden hacer algo por su salud. “Una vez que padeces diabetes tipo 2 lo que debes intentar es volver a tu peso normal y tomar los fármacos que hoy en día demuestran que, aparte de controlar el azúcar, disminuyen también el riesgo de enfermedad cardiovascular”, señala la coordinadora del grupo de trabajo sobre diabetes de la SEC.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad silente en sus comienzos, y la prueba es que se puede tener durante años una cifra de 200 de glucemia sin presentar ningún síntoma, asegura la doctora Almudena Castro. “Por eso es importante educar a la población para que sepa cuál es su riesgo, porque si eres obeso y no haces ejercicio, tienes que saber al menos que cuentas con más riesgo de ser diabético. Es recomendable que, en caso de que seas obeso, no hagas ejercicio o fumes, te hagas una analítica al menos una vez al año. Si no tienes ninguno de estos factores de riesgo, será suficiente con que te hagas tu analítica cuando te toca según tu edad”, señala.