Alrededor de 1130 millones de personas en el mundo padecen hipertensión, según las cifras que maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS). Eso significa que una séptima parte de la población mundial se encuentra en riesgo de sufrir algún evento cardiovascular, ya que la presión arterial elevada es uno de los principales factores de riesgo. Por eso es esencial intentar reducirla hasta alcanzar las cifras consideradas normales.
De esa forma estaremos protegiendo las arterias, que cuando la presión arterial es alta se endurecen para soportarla, lo que provoca ateroesclerosis. A su vez, esta patología puede derivar en complicaciones graves como infarto o trombosis cerebral, entre otros accidentes cardiovasculares.
Para lograr mantener la tensión en las cifras adecuadas, el camino más efectivo según los especialistas es seguir una alimentación saludable, hacer ejercicio con frecuencia y dejar de fumar. Pero además, debemos comprobar que estas rutinas saludables están teniendo efecto tomándonos la tensión para ver si hemos conseguido mantenerla en los niveles aconsejados por los médicos. Si lo hacemos en casa, hay unas reglas básicas que debemos seguir para que el resultado que nos proporciona el tensiómetro sea totalmente fiable. Estas son las principales:
- Si nos tomamos la tensión en un momento en que estamos afectados por alguna circunstancia que nos ha provocado un estado de nerviosismo, el resultado puede estar alterado. Por eso la primera recomendación es procurar estar relajado en el momento en que vayamos a revisar nuestros valores tensionales.
- Tampoco es conveniente tomarse la tensión inmediatamente después de una actividad intensa. Debemos tener al menos media hora de reposo para que el organismo se calme y retome su ritmo de actividad normal.
- Beber café o té en las dos últimas horas antes de tomarse la tensión alterará igualmente las cifras resultantes. Por la misma razón no es recomendable fumar en ese tiempo ni tomársela justo después de comer.
- La posición del brazo donde colocamos el manguito del tensiómetro es importante: debe estar libre de opresión y apoyado sobre una mesa o superficie similar a la altura del corazón.
- La presión arterial varía a lo largo del día. Por eso, lo ideal es hacer la medición siempre a la misma hora.
- Debemos hacer tres mediciones, con una separación temporal entre una y otra de al menos uno o dos minutos. La cifra de presión arterial será la media de las dos últimas medidas (desechando la primera).
- Se recomienda no hablar durante la medición.
¿Qué cifras debemos conseguir?
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias al ser bombeada por el corazón. Esa fuerza se mide en presión arterial sistólica – la presión arterial es más alta cuando el corazón se contrae- y diastólica -entre latidos, la presión arterial baja porque el corazón está en reposo-. Así, al medirnos la tensión obtendremos dos valores. Para saber si se encuentran por encima o por debajo de los considerados ideales, debemos tomar estas cifras como referencia:
- Presión arterial (PA) ideal: igual o inferior a 120/80 mmHg
- PA normal: igual o inferior a 135/85 mmHg
- PA normal alta: 136-139/86-89 mmHg
- HTA grado I: igual o superior a 140/90 mmHg
- HTA grado II: igual o superior a 160/100 mmHg
- HTA grado III o severa igual o superior a 180/110 mmHg.
Además de estas referencias, se puede añadir una séptima, la hipertensión sistólica aislada, frecuente en personas mayores con rigidez arterial. Se caracteriza por valores que superan los 150 mmHg de presión arterial sistólica y cifras por debajo de 85 mmHg en la presión diastólica.
Como explicábamos, las tres reglas básicas para mantener la presión arterial en los niveles adecuados son prestar atención a nuestra alimentación eliminando la sal y siguiendo la dieta mediterránea, hacer ejercicio y dejar de fumar en caso de que seamos fumadores. Si estas medidas no son suficientes, la opción es combinarlas con tratamiento farmacológico.
Encontrarás más información sobre presión arterial en este vídeo.