La muerte súbita causa en España cada año más de 30.000 fallecimientos, una cifra que supera las muertes provocadas por el cáncer de mama, de pulmón, de colón, el VIH y el ictus juntos. Sin embargo, si pudiéramos actuar rápido cuando se produce la parada cardiaca, la cifra podría reducirse. Con ese objetivo nació hace ya tres años de la mano de la Fundación Española del Corazón, la Sociedad Española de Cardiología y Cruz Roja Española la aplicación #AriadnApp.
Como explica en este vídeo el doctor Ignacio Fernández Lozano, cardiólogo de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), más del 80% de las muertes súbitas son causadas por arritmias ventriculares malignas, y cuando ocurren, tenemos solo unos minutos para actuar. “Afortunadamente, lo que debemos hacer si asistimos a uno de estos eventos es sencillo: llamar al 112, comenzar a hacer reanimación cardiopulmonar (RCP), que consiste en comprimir el pecho entre 100 y 120 latidos por minutos hundiendo el esternón unos 5 centímetros, y localizar un desfibrilador, que es clave”, señala el cardiólogo. Para facilitar esta última tarea, a través de la app Ariadna cualquier usuario puede prestar su ayuda subiendo, por geolocalización, la ubicación de los desfibriladores en espacios públicos o privados, o bien validando los que ya han sido dados de alta anteriormente por otros usuarios, en un mapa dinámico que se va actualizando día a día.
“Es uno de los puntos fuertes de Ariadna, que permite tener un acceso más rápido a los desfibriladores en caso de tener que utilizarlos, ya que muchas de las paradas cardiacas ocurren en un entorno fuera del hospital y la única forma de revertir una arritmia maligna es con una desfibrilación”, señala el doctor Pablo Jorge Pérez, cardiólogo y coordinador del Grupo de Trabajo de RCP de la SEC, quien recuerda que el desfibrilador es capaz de reconocer si una persona tiene una arritmia y aplicar una descarga eléctrica. “Por cada minuto que te retrasas en desfibrilar a un paciente que lo necesita, se reducen las posibilidades de supervivencia un 10%”, recuerda.
Sin embargo, Ariadna podría hacer aún más para combatir la muerte súbita si la aplicación, aparte de localizar desfibriladores, localizara personas voluntarias que se encontrasen cerca del lugar donde alguien haya sufrido una parada cardiaca y pudiesen iniciar la RCP en cuestión de segundos. “Si gestionamos la aplicación y la coordinamos de forma adecuada con los servicios de emergencia, vamos a poder saber no solo dónde está el desfibrilador más cercano sino también si hay personas voluntarias que están cerca de donde ocurre la parada cardiaca que podrían ir a ayudar, porque cuanto antes empiece la reanimación con compresiones torácicas, más probabilidades tendremos de que se sobreviva. Es en lo que estamos trabajando actualmente y esperamos poder ponerlo pronto en funcionamiento”, explica el doctor Pablo Jorge Pérez.
En cuanto a la forma de realizar la RCP en tiempos de COVID, el cardiólogo de la SEC recuerda que tan solo hay que tener en cuenta algunas recomendaciones para practicar la RCP de forma segura. Por eso debemos de evitar el contacto con la boca y la vía aérea de la persona que ha sufrido la parada cardiaca, al igual que “se recomienda que tanto el reanimador como la víctima tengan su mascarilla puesta, y comenzar cuanto antes las compresiones torácicas, que es la parte fundamental de la RCP. Si llevamos guantes, mejor, pero si no debemos reanimar igualmente y lavarnos las manos después”, afirma.