¿Qué ocurre cuando el ritmo del corazón no es el adecuado? ¿Qué nos está pasando? La respuesta a esta pregunta depende de qué sea lo que provoca ese ritmo. Tanto una taquicardia como una arritmia como la fibrilación auricular, que es un tipo de la anterior, pueden ser las causantes. Se trata de diferentes conceptos, aunque pueden tener relación entre sí.
De ello hablaron los doctores Héctor García Pardo, cardiólogo del Hospital Universitario del Río Hortega, y Clara Bonanad Lozano, cardióloga del Hospital Universitario de Valencia, en el directo ‘Fibrilación auricular: una arritmia creciente en nuestra población’. Como explicó García Pardo, la arritmia es un trastorno del ritmo normal del corazón. “Muchas de ellas no tienen importancia, son extrasístoles que tenemos todos, que se dan cuando tenemos esa sensación de vuelco en el corazón. Pero hay muchas arritmias: unas benignas, otras malignas, unas se generan en los ventrículos, otras en las aurículas, hay arritmias mixtas…”, señaló en el encuentro.
En cuanto a la taquicardia, se produce cuando el corazón va más rápido de lo normal, al contrario que en la bradicardia, cuando su ritmo es demasiado lento. “Técnicamente, con el ritmo sinusal, la taquicardia es a partir de 100, y bradicardia por debajo de 60, pero depende de cada caso”, especificó el doctor García Pardo.
Por último, la fibrilación auricular es un tipo de arritmia que en ocasiones provoca una serie de latidos ventriculares muy rápidos, lo que sería también una taquicardia. “Son cosas diferentes pero que dan vueltas al mismo tema”, explicó el cardiólogo. A esta última, la fibrilación auricular, debemos prestar especial atención, ya que si conseguimos controlar la fibrilación auricular podremos evitar los principales riesgos de esta patología, entre los que figuran la aparición de embolias o el empeoramiento de las patologías relacionadas con esta enfermedad como la insuficiencia cardiaca o las valvulopatías.
Como recordó la doctora Clara Bonanad Lozano en el mismo encuentro, en la actualidad la fibrilación auricular es la arritmia cardiaca crónica más frecuente en la población general. “Sabemos que aumenta con la edad, que el abordaje es multidimensional, que se asocia con comorbilidades que podemos manejar y que puede tener consecuencias graves si no la diagnosticamos y la tratamos correctamente”, explicó. Otra característica es que su prevalencia ha aumentado con el tiempo: se calcula que cerca de un millón de personas en España la padecen, y que cada año aparecen alrededor de 100.000 nuevos casos en nuestro país.
¿Cómo tratar la fibrilación auricular?
Hay ciertas recomendaciones generales relacionadas con el estilo de vida que pueden ayudarnos a combatir de forma eficaz la fibrilación auricular. Entre ellas se encuentran controlar la hipertensión y la insuficiencia cardiaca, que son dos de las principales patologías que pueden provocar esta arritmia. Igualmente es beneficioso controlar factores de riesgo como la diabetes -para lo que debemos mejorar los niveles de azúcar-, el colesterol y la obesidad. Además, una de las principales recomendaciones para los pacientes con fibrilación auricular es hacer ejercicio físico de intensidad moderada diariamente, que ayudará a que la fibrilación aparezca con menos frecuencia.
Pero además de todo lo anterior, el tratamiento farmacológico puede ser clave. Como explicó la doctora Bonanad Lozano, “la medida terapéutica más importante es la anticoagulación cuando está indicada, y por encima de cierta edad seguramente va a estar indicada. Los nuevos anticoagulantes orales de acción directa son el tratamiento estrella a la hora de elegir anticoagulación. Otra opción es eliminar la arritmia con técnicas como la cardioversión o el aislamiento de las venas pulmonares, que es la ablación”, indicó añadiendo que tratar la fibrilación auricular requiere una estrecha colaboración médico-paciente para que este se cuide, aprenda sobre la arritmia, sea estricto a la hora de tomar la medicación y lleve un estilo de vida saludable.