La vacunación contra la gripe es una herramienta fundamental para prevenir los eventos cardiovasculares. Así lo han mostrado estudios recientes analizados en la revisión de estudios ‘Gripe y eventos cardiorrespiratorios: una revisión clínico-epidemiológica multidisciplinaria’. En él se destaca que distintas investigaciones han demostrado que la infección por el virus de la gripe aumenta entre 6 y 10 veces el riesgo de sufrir un infarto de miocardio, y entre 3 y 8 veces el riesgo de accidentes cerebrovasculares.
De ahí que las sociedades médicas recomienden la vacunación antigripal a los pacientes cardiacos, además de a los mayores de 65 años y grupos de riesgo. Concretamente, las enfermedades cardiovasculares que se han visto más relacionadas con la infección por gripe son la cardiopatía isquémica, la insuficiencia cardiaca, la fibrilación auricular y los accidentes cerebrovasculares.
Gripe y evento cardiovascular, una relación conocida
La asociación entre la gripe y las complicaciones cardiovasculares se conoce desde hace décadas. Ya a principios de los años 30, un estudio en el que se analizaban los datos del exceso de mortalidad en Estados Unidos entre 1915 y 1929 concluía que el exceso de mortalidad por cualquier causa durante las epidemias de gripe fue sensiblemente mayor. Entre esas causas se incluían las cardiopatías orgánicas que, en el periodo estudiado, alcanzaron sus máximos niveles de forma simultánea a los picos de gripe en prácticamente todas las epidemias.
La misma evidencia se halló hace unos años en una investigación realizada en Rusia entre 2013-2014 y 2018-2019, que mostró que existe una asociación entre la presencia de gripe y el aumento de la mortalidad por causas cardiovasculares.
¿Cómo agrava la gripe el riesgo cardiovascular?
La razón de esta relación entre la gripe y el desarrollo de patologías del corazón, o el empeoramiento de éstas en pacientes con antecedentes cardiovasculares previos, responde a varios mecanismos. Entre ellos, que la infección gripal provoca la ruptura de las placas ateroscleróticas provocando eventos como infarto agudo de miocardio o accidente cerebrovascular.
Como explica el Dr. Vicente Bertomeu en el número 146 de la Revista de la Fundación Española del Corazón, el papel de la inflamación en el desarrollo y la evolución de la enfermedad cardiovascular es claro. De hecho, el riesgo de sufrir un evento cardiovascular es muy superior después de una infección respiratoria. Y ese riesgo es proporcional a la severidad de la infección.
Por el contrario, evitar procesos infecciosos como la gripe estacional, podría reducir el riesgo y, por tanto, la mortalidad. Prueba de ello es que en un análisis de una serie de 495.619 pacientes ingresados en Estados Unidos por infarto agudo de miocardio entre los años 2010 y 2014 se confirmó que los pacientes que habían sido vacunados contra la gripe tenían mucho mejor pronóstico y menor mortalidad que los pacientes que no habían recibido la vacuna.
Reducción del 41% de la mortalidad entre los pacientes vacunados contra la gripe
En resumen, la evidencia científica afirma que la vacuna de la gripe reduce la mortalidad en los pacientes que han presentado un infarto en el miocardio, como ha mostrado recientemente el estudio IAMI, en el que se analizaron las diferencias entre los pacientes que habían ingresado en el hospital por infarto agudo de miocardio y se les había administrado la vacuna de la gripe en las primeras 72 horas tras el infarto y los que no habían recibido la vacuna. El estudio halló una reducción del 41% de la mortalidad entre los pacientes vacunados.
¿Quién debe vacunarse contra la gripe?
Las principales autoridades sanitarias, organismos asesores y sociedades médicas recomiendan la vacunación en pacientes con enfermedades cardiovasculares. En concreto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la recomienda para los grupos de riesgo, que incluyen mujeres embarazadas, niños menores de cinco años, adultos mayores de 65 años y personas con patologías como VIH/SIDA, asma, enfermedades cardiacas o pulmonares crónicas. Los cardiólogos también recomiendan la vacunación a aquellas personas con factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes y la obesidad.
Para más información sobre la importancia de la vacunación contra la gripe en los pacientes cardiacos, puedes consultar la Guía ESC 2023 sobre el diagnóstico y tratamiento de los síndromes coronarios agudos.