Una investigación del Hospital del Mar de Barcelona concluye que los estudios completos del sueño son necesarios para los pacientes que padecen de flutter auricular, un tipo de taquicardia supraventricular asociado a un mayor riesgo tromboembólico.
Según un estudio dirigido desde la Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología y la Unidad del Sueño del Servicio de Neumología del Hospital del Mar de Barcelona, tratar las apneas del sueño en personas que son sometidas a una ablación por flutter auricular ayuda a reducir las arritmias que a menudo siguen sufriendo estos pacientes tras la operación. Otro resultado de esta investigación que ha observado la evolución de más 50 pacientes, es que la proporción de individuos que sufren trastornos del sueño es muy alta entre los pacientes con flutter auricular.
El estudio publicado en la revista Chest Journal indica que las personas que padecen este tipo de arritmia cardiaca deberían ser diagnosticadas con un estudio completo del sueño y, en caso de que se detecten apneas, deben ser tratadas con una presión positiva continua en la vía aérea (CPAP, máscara respiratoria que proporciona aire de forma continuada a vía área superior a través de una mascarilla mientras la persona duerme), un tratamiento que pueden llegar a evitar de forma definitiva que degenere en una de las arritmias cardiacas más habituales, la fibrilación auricular.
En una nota de prensa del hospital, el Dr. Víctor Bazán, miembro del departamento de Cardiología y principal investigador del artículo, apunta que estos hallazgos "tienen importantes implicaciones no solo en el control de la arritmia, sino también en el pronóstico cardiovascular global de estos pacientes".
Los investigadores apuntan que hay que seguir trabajando para saber si estas conclusiones son aplicables también a los pacientes con apneas obstructivas del sueño de carácter más moderado o leve.
Qué es el flutter auricular
El aleteo o flutter auricular es un tipo de taquicardia supraventricular que se caracteriza por una frecuencia cardiaca regular y en torno a 150 lpm y que es producida por un fenómeno conocido como reentrada auricular. Generalmente, se asocia a cardiopatías crónicas o a enfermedad pulmonar, y a un mayor riesgo tromboembólico (formación de coágulos sanguíneos en el corazón que pueden desprenderse e ir por el torrente sanguíneo hasta que se impactan en un vaso sanguíneo, provocando falta de riego en esa zona) y por tanto de ictus (accidente tromboembólico cerebral).
El diagnóstico de esta dolencia se realiza con un electrocardiograma y su tratamiento está enfocado en el control del ritmo y de la frecuencia cardiaca, así como evitar a la aparición de complicaciones asociadas a este tipo de arritmia (tromboembolismo).
En la FEC siempre insistimos en la importancia de la prevención de las enfermedades cardiovasculares a través de unos hábitos de vida saludable: dieta equilibrada, práctica de ejercicio a diario, evitar el consumo de drogas y el tabaquismo, así como la ingesta moderada de alcohol. Además, si se ha diagnosticado la enfermedad es vital seguir al pie de la letra el tratamiento y las recomendaciones del médico para evitar complicaciones.