Evitar que nuestro corazón sufra los excesos de la Navidad podría ayudarnos a disfrutar mucho más de estas fiestas. Hace ya más de una década que la Universidad de Duke (Estados Unidos) realizó el estudio The Holidays as a Risk Factor for Death, en el que llegó a la conclusión de que esta es la época del año en que los eventos cardiovasculares se disparan.
Los datos de la investigación afirmaban entonces que los fallecimientos por fallo cardiaco aumentaban un 8% respecto a noviembre, el segundo mes del año con mayor riesgo. No es la única investigación que analiza la relación entre las fechas navideñas y los accidentes cardiovasculares. Hace unos días, la compañía farmacéutica Boehringer Ingelheim recordaba que varios estudios corroboran que las muertes por causa cardiovascular llegan a incrementarse hasta un 5% en dos días clave de esta época: Navidad y Año Nuevo.
Entre las causas que podrían explicar estas cifras se encuentran los excesos en comidas copiosas y ricas en grasas saturadas; un consumo elevado de alcohol; los cambios de rutina que privan del descanso; y el estrés emocional asociado a estas fechas, que puede contribuir a desencadenar un accidente cardiovascular si ya se sufren problemas cardiacos. De ahí la importancia de cuidarnos también en esta época para poder seguir disfrutando de una buena salud cardiovascular. Según explica el doctor Carlos Macaya, presidente de la Fundación Española del Corazón, el 80% de las enfermedades del corazón y hasta el 90% de los infartos podrían prevenirse con un estilo de vida más saludable, realizando más ejercicio físico y vigilando nuestra dieta. Y en Navidad esa recomendación sigue vigente. Por eso te proponemos estas siete formas de cuidar tu corazón durante la última semana del año:
1. Los niveles de colesterol, a raya. Se calcula que durante las fiestas navideñas los niveles de colesterol pueden incrementarse hasta en un 10%. La única manera de combatir esta cifra es procurando no pasarnos de la raya en las copiosas comidas de Navidad y tratar de evitar en lo posible las grandes cantidades de alimentos con altos contenidos en grasas. En cualquier caso, retomar el hábito de la alimentación sana y equilibrada cuanto antes es la mejor opción.
2. Más ejercicio. El deporte siempre es una baza a favor de nuestra salud cardiovascular, y cada vez son más los españoles que lo incorporan a su rutina. Sin embargo, durante las fiestas la rutina deportiva se deja aparcada con frecuencia por falta de tiempo, y el sedentarismo es uno de los principales enemigos de la salud cardiovascular. De ahí que los especialistas recomienden no dejar de practicar nuestras rutinas deportivas. Se aconseja realizar ejercicio aeróbico, como caminar, andar en bicicleta o nadar, a intensidad moderada al menos 30 minutos la mayoría de días de la semana. Los pacientes cardiovasculares se benefician igualmente de la práctica de deporte, aunque en su caso debe ser el médico quien marque la intensidad del esfuerzo.
3. Cuidado con el alcohol. En pequeñas cantidades, ni la cerveza ni el vino son grandes enemigos de la salud cardiovascular. Sin embargo, su consumo excesivo puede dañar el corazón ya que el alcohol es un tóxico para el músculo cardiaco. Tanto que es posible que debilite el corazón y cause la patología denominada miocardiopatía dilatada, provocando en el paciente síntomas de insuficiencia cardiaca. Además, hay determinadas arritmias cardiacas relacionadas con el consumo excesivo de alcohol.
4. Dormir bien. El descanso nocturno se asocia a una mejor salud cardiovascular. Lo han puesto de manifiesto estudios que concluyen que aquellas personas que, además de llevar unos hábitos de vida saludables, duermen un mínimo de siete horas al día, reducen hasta en un 65% el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y hasta un 83% el riesgo de morir por enfermedad cardiovascular en comparación con aquellas personas que no siguen ningún hábito de vida saludable. Por el contrario, dormir poco se asocia a una mayor incidencia de sobrepeso, obesidad, hipertensión y cifras de colesterol y triglicéridos elevadas.
5. No olvidar frutas ni verduras... En estas fechas solemos olvidarnos de que el consumo de frutas y verduras no sólo es para el verano. Comer estos productos nos ayudará a cuidar de nuestra salud cardiovascular, ya que una dieta rica en frutas y verduras eleva las concentraciones de potasio y magnesio, que protegen contra los trastornos del ritmo cardíaco, al tiempo que se reduce la ingesta de sodio cuya asociación con la hipertensión arterial está demostrada. Además, la alta concentración de antioxidantes podría jugar un papel protector frente a la enfermedad vascular isquémica.
6. … y tampoco el pescado. El pescado es esencial para nuestra salud cardiovascular, y en especial el pescado azul, que contiene mayor concentración de ácidos poliinsaturados omega-3, buenos aliados del corazón. Por eso debemos procurar seguir la recomendación de los especialistas, que aconsejan consumir alrededor de cuatro raciones de pescado a la semana.
7. Olvidar el estrés. Intentar evitar las situaciones de tensión o que puedan crear conflicto también ayudará a cuidar de la salud cardiovascular en Navidad. Cuanto menos estrés tiene una persona, menor es el riesgo de padecer un accidente cardiovascular. Y viceversa. Según la Guía Europea de Prevención Cardiovascular, que incluye el estrés como factor de riesgo cardíaco, es importante prestar atención a este proceso para que no acabe afectando a nuestra salud.