Cada vez hay más evidencia de que la prevención de las enfermedades cardiovasculares no debe centrarse en un único factor de riesgo y que los fármacos son insuficientes para lograr el control óptimo de los factores de riesgo. Los cambios en el estilo de vida tienen gran impacto en la reducción de las enfermedades cardiovasculares y sus complicaciones.
En este sentido, un estudio reciente (EPIC-Norfolk)1 demostró que con pequeñas mejoras de varios indicadores de salud se consiguen grandes reducciones del riesgo cardiovascular de hasta un 93%. Los indicadores de salud que reducen el riesgo cardiovascular son los siguientes:
1. Controlar el índice de masa corporal: intentar mantener el peso ideal se consigue con dieta pobre en calorías y ejercicio físico.
2. Seguir una alimentación sana: la mejor es la dieta mediterránea, que ha demostrado una reducción del 30% de las complicaciones cardiovasculares graves y de la mortalidad total de sujetos con alto riesgo cardiovascular.
3. Practicar deporte: está demostrado que realizar actividad física moderada disminuye significativamente el riesgo cardiovascular y el desarrollo de insuficiencia cardiaca.
4. Evitar el tabaquismo: el tabaquismo sigue siendo la principal causa de muerte prevenible y el principal problema de salud pública. La mortalidad por cualquier causa es 3 veces mayor entre los fumadores que entre los que nunca han fumado, con un acortamiento de la esperanza de vida de más de 10 años, fundamentalmente por cáncer, enfermedades respiratorias y enfermedades cardiovasculares. El cese antes de los 40 años reduce el riesgo de muerte atribuible al tabaco en un 90%.
5. Controlar la presión arterial: prevenir la hipertensión arterial con una dieta baja en sal, ejercicio y evitar el sobrepeso. Si tienes hipertensión arterial hay que intentar mantener la presión arterial sistólica por debajo de 140/90 mmHg.
6. Mantener en niveles idóneos la glucosa: prevenir la aparición de diabetes con dieta pobre en azúcares refinados, ejercicio físico y evitar el sobrepeso. Si eres diabético, intenta mantener las cifras de glucosa en sangre controladas.
7. No superar los niveles recomendados de colesterol: evitar tener el colesterol elevado, algo que se consigue con dieta baja en grasas saturadas y alimentos ricos en colesterol, así como con ejercicio físico.
Por lo tanto, debemos seguir insistiendo en la mejora de la educación de todas las personas (incluso desde la infancia) para adquirir hábitos de vida saludables que eviten la aparición de los factores de riesgo cardiovascular2 y, consecuentemente, disminuyan las enfermedades cardiovasculares y sus complicaciones.
Artículo elaborado por la Dra. Petra Sanz, miembro del Consejo de Expertos de la FEC - Titular del área de Factores de Riesgo Cardiovascular, cardióloga en el Hospital Rey Juan Carlos de Madrid
Referencias:
1. Lachman S, Peters R, Lentjes M, Mulligan A, Luben R, Wareham N, et al. Ideal cardiovascular health and risk of cardiovascular events in the EPIC-Norfolk prospective population study. Eur J Prev Cardiol. 2015.
2. Rev Esp Cardiol. 2016;69:294-9 - Vol. 69 Núm.03 DOI: 10.1016/j.recesp.2015.10.017