El 90% de los infartos que se producen se asocia a factores de riesgo clásicos conocidos, como la hipertensión, los niveles de colesterol elevado, el tabaquismo, la diabetes o la obesidad. El dato positivo de esta realidad es que la mayoría de esos factores son modificables, y por lo tanto, prevenibles.
De ahí que este año celebremos el próximo 29 de septiembre, #DíaMundialdelCorazón, pidiendo que cada uno de nosotros haga una promesa con la que nos comprometamos a cuidar de nuestro corazón. De esa forma podríamos reducir en un porcentaje considerable las muertes relacionadas con la enfermedad cardiovascular (ECV).
Es el objetivo marcado por la Fundación Española del Corazón y la World Heart Federation, que estima que con pequeños cambios en nuestra rutina como seguir una alimentación más saludable y equilibrada, practicar ejercicio regularmente o abandonar el tabaco, en 2025 podríamos haber reducido en un 25% las muertes prematuras causadas por ECV. Por el contrario, si mantenemos nuestro estilo de vida actual descuidando la salud cardiaca, el número de fallecimientos seguirá incrementándose, manteniéndose como primera causa de muerte.
Estas son las cifras que podríamos reducir con solo comprometernos a hacer pequeños cambios cardiosaludables en nuestro día a día:
- La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que en 2015 -último año del que se han publicado datos- murieron 17,7 millones de personas por enfermedades cardiovasculares, lo que representa un 31% de todas las muertes registradas en el mundo.
- Las enfermedades cardiovasculares son actualmente la principal causa de fallecimiento en todo el mundo: cada año mueren más personas por alguna patología relacionada con la salud cardiovascular que por cualquier otra causa.
- En este escenario, España no es una excepción: en el último informe ‘Defunciones según causa de la muerte’, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística, se advierte que en nuestro país la enfermedad cardiovascular también es la primera causa de muerte, por delante incluso del cáncer y las enfermedades respiratorias.
- Tanto hombres como mujeres deben prestar atención a la prevención si quieren evitar que la enfermedad cardiaca aparezca, ya que no se trata de una patología que afecte únicamente al colectivo masculino. De hecho, en la actualidad mueren más mujeres que hombres por esta causa en nuestro país: según los últimos datos del INE se producen 67.736 fallecimientos anuales de mujeres por 56.461 de hombres, lo que supone un 6% más de muertes entre el colectivo femenino.