Dicen los cardiólogos que prácticamente desde que nacemos comienza nuestra carrera hacia la enfermedad cardiovascular (ECV). Sin embargo, ese recorrido puede ser rápido o lento dependiendo de cómo vivamos nuestro día a día. Por eso el objetivo es ralentizarlo y llegar a mayores procurando que nuestra salud cardiaca se vea lo menos afectada posible, algo que podemos lograr siguiendo unas rutinas cardiosaludables.
La doctora Petra Sanz Mayordomo, jefa de sección del servicio de Cardiología del Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles y miembro del Consejo de Expertos de la Fundación Española del Corazón (FEC), responde a las cuestiones básicas acerca de por qué envejece el corazón y cómo podemos detener ese envejecimiento.
¿Qué efecto tiene el paso de los años en nuestro corazón?
Con la edad, las arterias van envejeciendo y las placas de colesterol van depositándose en ellas, de forma que las arterias se van obstruyendo. Si viviéramos muchos años, todos acabaríamos padeciendo enfermedad cardiovascular. Lo que ocurre es que en los pacientes que tienen factores de riesgo, como diabéticos, hipertensos, fumadores, obesos o personas con colesterol elevado, ese envejecimiento y obstrucción de las arterias se produce de forma más precoz.
¿A partir de qué edad comienza a deteriorarse con más rapidez la salud cardiovascular?
En esa carrera hacia las ECV, el hombre enferma antes que la mujer. Por eso ellos deben empezar a vigilar más de cerca su salud cardiaca a partir de los 40-45 años si se trata de personas sanas, sin antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular ni ningún otro factor de riesgo como la hipertensión, la diabetes, la obesidad, el tabaquismo o niveles altos de colesterol.
A partir de esta edad es cuando debemos empezar a fijarnos en esos factores de riesgo cardiovascular para poder controlarlos: hacerse análisis para ver los niveles de colesterol y de azúcar en sangre, vigilar la tensión, controlar el peso… En la mujer, si se encuentra igualmente sana, esos controles deben hacerse sobre todo a partir de la menopausia, ya que es cuando empieza a tener más probabilidad de enfermedad coronaria.
¿Qué patologías cardiovasculares son más frecuentes con la edad?
La cardiopatía isquémica, que es la obstrucción de las arterias coronarias y se puede manifestar como angina o infarto; la insuficiencia cardiaca, que suele ocurrir porque el corazón está más debilitado y no bombea la sangre con la fuerza que debe; y el ictus.
¿Hay algún síntoma que pueda alertarnos de que nuestro aparato cardiovascular ha empezado a deteriorarse?
Los síntomas más frecuentes de las patologías cardiacas son el dolor en el pecho, fatiga al realizar esfuerzos con los que antes no notábamos nada, mareos y palpitaciones. Todos ellos pueden responder a otras causas y no estar relacionados con ninguna patología cardiaca, pero es importante vigilarlos para poder descartar un problema relacionado con la salud cardiovascular.
¿Qué podemos hacer para ralentizar el proceso de envejecimiento del corazón?
Desde la infancia hay que llevar una vida saludable que consiste en seguir una dieta equilibrada y con los nutrientes adecuados (hidratos de carbono, proteínas y grasas en la proporción que corresponde, lo que básicamente se corresponde con la dieta mediterránea); ejercicio, que debemos hacer desde edades tempranas y mantenerlo en la edad adulta; y, por supuesto, no fumar. A lo anterior hay que sumar a partir de una edad los controles médicos para vigilar si aparece algún factor de riesgo.