Quedarse en el sofá tras regresar de una oficina en la que hemos pasado sentados frente al ordenador siete horas pone en peligro la salud. Es la advertencia que la OMS hizo hace unos meses, cuando recordó que el sedentarismo es uno de los principales factores de muerte prematura. El cáncer o la diabetes tienen más probabilidades de desarrollarse en personas sedentarias, pero el sedentarismo también es un importante factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares.
Se calcula que una de cada tres mujeres y uno de cada cuatro hombres en todo el mundo no alcanzan los niveles recomendados de actividad física: al menos 150 minutos semanales de ejercicio moderado o 75 minutos de actividad intensa. Y la situación es aún más preocupante entre los adolescentes, ya que más del 80% de la población adolescente no practica un nivel suficiente de actividad física según la OMS.
Esto se traduce en un riesgo importante para la salud: es la causa del 6% de los fallecimientos del planeta -3,2 millones de personas mueren cada año por no practicar actividades físicas-. De hecho, según la agencia de Naciones Unidas, las personas sedentarias tienen entre un 20 y un 30% más de probabilidades de morir en edad temprana que las no sedentarias.
La razón de que el sedentarismo sea tan peligroso es que fomenta la aparición de importantes factores de riesgo como la obesidad, la diabetes, la hipertensión o los niveles elevados de colesterol. Por eso es clave que introduzcamos en nuestro día a día hábitos como el deporte, manteniendo una frecuencia que permita al menos alcanzar los 150 minutos semanales de ejercicio moderado recomendados por la OMS. Para lograrlo, estas rutinas pueden echarnos una mano:
Caminar a diario
Ir a la compra, regresar del trabajo, dar un paseo por el barrio… A lo largo de la jornada solemos tener varias opciones para caminar en lugar de coger el coche o el transporte público. Solo necesitamos un poco más de tiempo e inculcarlo como rutina en el día a día.
Olvidarse del ascensor
Subir escaleras es un buen ejercicio que ponemos en práctica mucho menos de lo que deberíamos. Si lo hacemos a diario repercutirá positivamente en nuestra salud.
Bajarse unas paradas antes
En caso de que usemos el transporte público, es buena idea bajarse unas paradas antes para poder caminar un tiempo hasta el punto de destino.
Elegir un día de la semana para coger la bici, nadar, correr o practicar otro deporte
Marcar un día en el calendario semanal para practicar el deporte que más nos guste es una forma de instaurar una rutina muy saludable para la que debemos sacar tiempo.
Ejercicio en casa
También desde casa podemos movernos y entrenar. Hoy las opciones pasan por rutinas de ejercicios que podemos encontrar en la red, siempre que el contenido esté diseñado por un profesional cualificado que explique adecuadamente la técnica.