¿Cómo podemos saber si hemos pasado la infección por COVID-19, incluso de forma asintomática? ¿Todos los tests sirven para darnos esa respuesta? ¿Cuáles nos informan de si somos o no inmunes a la infección? El Dr. José Luis Palma Gámiz, vicepresidente de la Fundación Española del Corazón, contesta a estas preguntas explicando las diferencias entre los distintos tipos de tests existentes. Además, resuelve las dudas respecto a las posibles secuelas de la COVID-19 en pacientes cardiópatas que han superado la infección.
¿Qué son y para qué sirven los tests PCR y los seroinmunológicos?
Como explica el Dr. Palma Gámiz, existen tres tipos de tests: el PCR, los tests de diagnóstico rápido y los tests seroinmunológicos. Estas son las diferencias entre ellos:
- PCR: son los más fiables para detectar la presencia del virus en el cuerpo. Lo que analizan es el material genético que existe dentro del virus. Se requiere un hisopo en medio húmedo para conseguir moco o saliva de las fosas nasales o de la orofaringe. Requieren un tiempo de espera para conocer los resultados de aproximadamente cuatro horas.
- Tests de diagnóstico rápido: no investigan el material genético del virus ni lo amplifican sino que lo que buscan son las proteínas, los antígenos, que tiene el virus en su superficie. Para el diagnóstico se requiere también un hisopo en medio húmedo y los resultados están en unos 15 o 20 minutos.
- Tests seroinmunológicos: la muestra se toma de la sangre porque lo que se investiga son los anticuerpos que se han podido generar durante la infección. Se limitan a dos tipos de anticuerpos o inmunoglobulinas: la IgM y la IgG. La primera aparece aproximadamente a partir de la primera semana de haber sido infectado con el virus, y confiere una inmunidad pobre o relativa. Desaparece del cuerpo aproximadamente 15 días después de que la infección haya sido superada.
Las inmunoglobulinas IgG son los anticuerpos que suelen aparecer hacia el final de la enfermedad, cuando el paciente empieza a manifestar signos de recuperación. Van aumentando y se sostienen en el tiempo. Son las que confieren inmunidad frente al virus, aunque falta por saber qué cantidad de inmunoglobulinas IgG son las que protegen contra nuevas infecciones en caso de que se produzcan y si la inmunidad que confieren es permanente o transitoria.
En la siguiente infografía se muestran las diferencias entre los tipos de tests.
¿Qué secuelas pueden quedar en un cardiópata que ha superado la COVID-19?
Como explica el Dr. Palma Gámiz, existen sospechas de que la enfermedad por COVID-19 podría dejar en algunos casos secuelas en los pacientes con enfermedad cardiovascular previa que hayan superado la infección. Entre esas secuelas se encuentran posibles complicaciones derivadas de la miocarditis viral que produce el coronavirus, aumentando los signos y síntomas de insuficiencia cardiaca. También es posible que haya un incremento de la angina de pecho o que si se han producido microinfartos durante la enfermedad estos puedan pasar factura en cuanto al rendimiento del corazón. Sin embargo, actualmente no se cuenta con evidencia suficiente para confirmar ninguna de estas hipótesis, por lo que hasta la fecha son solo especulaciones.
En cualquier caso, lo que sí se recomienda a aquellos pacientes con enfermedad cardiovascular o que eran hipertensos o padecían diabetes o arritmias y han superado la COVID-19 es que consulten con sus cardiólogos para que les sometan a una revisión completa del sistema cardiovascular de forma que puedan prevenir posibles dificultades.