La entrada del nuevo año es una oportunidad para dedicarnos el tiempo que nos merecemos y cuidarnos. La pandemia ha puesto en evidencia más que nunca lo importante que es velar por un buen estado de salud, y hacer todo lo que esté en nuestra mano para conseguirlo. Por eso, y porque mantener nuestro corazón en forma es también una manera de disfrutar más del día a día, entre los buenos propósitos para 2021 no pueden faltar los siguientes.
- Cocina más en casa
Usar más nuestra cocina no significa que no podamos comer nunca fuera de casa, pero lo cierto es que cuidamos mucho más nuestra alimentación cuando nos encargamos nosotros mismos de lo que comemos. Así lo mostró un estudio realizado durante el confinamiento y publicado en Revista Española de Nutrición Comunitaria, que observó que los hábitos alimentarios que se dieron durante esas semanas se tradujeron en un mayor consumo de frutas, verduras, legumbres y pescados y un menor consumo de productos de bollería, dulces, aperitivos salados, bebidas azucaradas y bebidas con alto contenido alcohólico. También se redujo el consumo de carnes procesadas, pizza, cordero o conejo.
Elegir productos frescos, asegurarnos de reducir todo lo posible la sal o incluso sustituirla totalmente por otros condimentos o escoger el modo de cocinado más saludable no solo es una forma de disfrute, sino también la mejor manera de saber qué comemos realmente y apostar por una alimentación de calidad que nos ayudará a mantener una buena salud cardiovascular. En este sentido, la dieta mediterránea es, según los expertos, la mejor opción, por lo que lo ideal es basarse en ella para el menú semanal. Recuerda que en ella caben desde pescados hasta carnes blancas pasando por toda clase de verduras y hortalizas, cereales integrales, legumbres y frutos secos en las cantidades adecuadas.
- No abuses del alcohol
Aunque podamos tomar una copa de vino en una cena, el alcohol no es un buen aliado de la salud cardiovascular. Por eso es buena idea marcarse como propósito para este 2021 al menos reducir nuestro consumo de alcohol, lo que repercutirá positivamente en la presión arterial, los niveles de colesterol y también en nuestro peso. Además, el consumo mantenido de alcohol puede llegar a debilitar el corazón causando una enfermedad denominada miocardiopatía dilatada. Y hay determinadas arritmias cardiacas, como la fibrilación auricular, que pueden aparecer con el consumo excesivo de alcohol aunque sea esporádico.
- Mueve tu corazón
Seguramente habrás escuchado en muchas ocasiones a cardiólogos afirmar que el ejercicio es una de las mejores medicinas para el corazón. No es una frase hecha, sino una realidad: si pasamos de la silla de la oficina al sofá de casa y prescindimos de toda rutina deportiva, nuestra salud cardiovascular se verá afectada, ya que el sedentarismo, además de ser un factor de riesgo, agrava los efectos de otros factores de riesgo como la obesidad, la hipertensión o los niveles altos de colesterol.
Incluir como mínimo 150 minutos semanales de actividad física aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos de actividad intensa es uno de los mejores propósitos que podemos poner en marcha en 2021. Además de practicar actividades deportivas, podemos hacer pequeños cambios en nuestro día a día que nos ayuden a combatir el sedentarismo como cambiar ascensores por escaleras, acudir al trabajo en bicicleta o caminando si es posible y tenemos tiempo, procurar hacer todos los recados pendientes prescindiendo del coche… Se trata de mover tu corazón todo lo que puedas.
- Di adiós definitivamente al tabaco
El pasado mes de noviembre, el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) y la Organización Médica Colegial (OMC) presentaron el ‘Manifiesto sobre los nuevos productos del tabaco’, en el que se advierte que el consumo de tabaco provoca 69.000 muertes prematuras al año. Y es que pone riesgo nuestra salud no solo aumentando el riesgo de padecer cáncer. También hace peligrar el buen funcionamiento del sistema cardiovascular, de tal forma que se calcula que una persona fumadora multiplica por dos o por tres el riesgo de sufrir un infarto. Por el contrario, quienes dejan de fumar en poco tiempo ven mejorar la frecuencia cardiaca y el control de la tensión, además de que disminuye el riesgo de arritmias. Según los estudios realizados, si quien ha dejado de fumar había pasado por un infarto, al año de abandonar el tabaco su riesgo de sufrir un segundo infarto se reduce a la mitad. De ahí que un estupendo propósito para 2021 sea dejar de fumar.