Con el verano llegan las altas temperaturas. Nuestra receta común en esta época del año es beber agua. Fría, del tiempo o con hielo, ¡pero beber mucha agua! Y en todos los momentos: picnics de verano, a la hora de un cóctel refrescante, en el trabajo, en la comida, entre horas, para hacer ejercicio…
El agua es el principal componente del cuerpo humano. Dado que nuestra capacidad para almacenar agua en el organismo es muy limitada se necesita consumir diariamente. Sin embargo, las necesidades diarias varían de unas personas a otras, y de un día a otro, dependiendo de las condiciones ambientales, del grado de actividad física desarrollada y del estado de enfermedad en el caso de que padezcamos alguna.
Con las altas temperaturas del verano perdemos mayor cantidad de agua, por lo que hay que vigilar en mayor medida la toma de líquidos. En este sentido, proponemos las siguientes recomendaciones:
- Evita en lo posible estar en espacios abiertos sin sombra a las horas de máximo calor, entre las 12 de la mañana y las 5 de la tarde.
- Bebe al menos 2 litros de agua al día.
- No esperes a tener sed para beber agua.
- Come alimentos ricos en agua: leche, frutas y hortalizas frescas.
- Controla la ingesta de alcohol.
- Y… ¡ojo! Hidratación especial para los deportistas.
Aunque probablemente ya lo sepas, te recordamos que las personas más vulnerables a la deshidratación son los bebés de menos de un año de edad y los ancianos. En este sentido también hay que destacar las altas necesidades que tienen las mujeres durante el embarazo y la lactancia.
Además, según la etapa de la vida, pequeños desequilibrios hídricos pueden llegar a suponer:
- Mayores riesgos durante el embarazo.
- Limitación en el desarrollo cognitivo en el niño.
- Peores rendimientos en el trabajo.
- Aumento en el riesgo de accidentes.
- Agravamiento de determinadas enfermedades crónicas.
Por ello el mantenimiento del balance hídrico es fundamental. Para ello es bueno recordar que algunos alimentos tienen alto contenido hídrico y pueden contribuir notablemente al aporte total de agua que necesitamos.
Para que puedas saber con exactitud qué cantidad de aguas deberías beber, a continuación te mostramos una tabla donde vienen recogidas las necesidades de agua total y las cantidades a beber.
Grupos de edad Agua total a ingerir (L/día) Agua total bebida (L/día)
0-6 meses 0,7 0,7
7-12 meses 0,8 0,6
1-3 años 1,3 0,9
6-8 años 1,7 1,2
Niñas de 9 a 13 2,1 1,6
Niños de 9 a 13 2,4 1,8
Mujeres de 14 a 18 2,3 1.8
Hombres de 14 a 18 3,3 2,6
Mujeres mayores de 19 2,7 2,2
Hombres mayores de 19 3,7 3
Embarazo 3 2,3
Lactancia 3,8 3,1*
En conclusión, es importante recordar que si llegamos a tener sed es que ya hemos llegado tarde, por lo que se recomienda mantener una toma diaria adecuada. A niños y ancianos recordémosles que tienen que beber más en estos días de calor y mantenerse protegidos del sol y de las altas temperaturas en sitios frescos.
*Datos tomados del artículo de Pérez-Rodrigo C., El agua y la hidratación en las diferentes etapas de la vida. Revista Española de Nutrición Comunitaria. 2008; 14 (2): 92-99.
Artículo elaborado por la doctora Nieves Tarín, miembro del Consejo de Expertos de la Fundación Española del Corazón y directora médico del Hospital Universitario de Móstoles (Madrid).