El ejercicio es fundamental para mantener una buena salud cardiovascular, aseguran los expertos. Sin embargo, no todos los deportes benefician al corazón de la misma forma. Por eso es importante escoger los más adecuados de entre todos los deportes que nos hagan disfrutar.
Entre los deportes que los cardiólogos consideran más beneficiosos para el cuidado de la salud cardiovascular, los aeróbicos, que son aquellos con un componente importante de resistencia, son los ideales porque entrenan el aparato cardiovascular. De ahí que correr, nadar, montar en bicicleta, caminar a paso ligero, bailar, esquiar o patinar sean una buena elección.
¿Y qué ocurre con los deportes que tienen un componente mayor de fuerza, los llamados anaeróbicos? Entre ellos se encuentran ejercicios como el entrenamiento con pesas, y aunque no aportan tantos beneficios en relación a la salud cardiovascular como los aeróbicos, su ventaja es que al menos mantienen la actividad física, por lo que practicarlos tampoco es mala idea si se combinan con otros deportes aeróbicos.
En cualquier caso, es importante elegir deportes que nos proporcionen disfrute, ya que la primera regla para que podamos practicarlos regularmente es que el deporte elegido nos guste. En opinión del cardiólogo Emilio Luengo, titular del área de Actividad Física en el Consejo de Expertos de la Fundación Española del Corazón, para poder aprovechar los beneficios cardiovasculares es clave que se mantenga una frecuencia semanal, y de ahí la importancia de que la práctica del deporte elegido nos resulte placentera, ya que de lo contrario será más difícil mantener una rutina deportiva.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños y adolescentes de entre 5 y 17 años practiquen al menos 60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada a vigorosa, principalmente aeróbica. Para los adultos la recomendación es practicar, como mínimo, 150 minutos semanales de actividad física aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos de actividad intensa.
Precauciones para pacientes
Aunque la actividad física suele ser un regalo para nuestro corazón, en caso de que padezcamos alguna enfermedad cardiovascular es posible que tengamos que descartar determinados deportes. Es lo que ocurre con los deportes de contacto para quienes tienen prótesis valvulares, pacientes para los que suele desaconsejarse ese tipo de ejercicios. Al igual que si un paciente padece una miocardiopatía crónica grave, posiblemente se le limite la práctica de deportes que tengan un carácter altamente competitivo. En cualquier caso, según explica el doctor Emilio Luengo, “las limitaciones son muy puntuales y limitadas. El rehabilitador cardiaco orientará acerca de cuál es el tipo de actividad física más conveniente”, explica.
El pasado deportivo del paciente también es importante a la hora de orientar su actividad, pero incluso quienes nunca hayan practicado deporte pueden comenzar a hacer algo de ejercicio unas semanas después de su recuperación. En estos casos lo más recomendable es comenzar por andar e ir mejorando marcas progresivamente hasta poder pasar de andar a trotar en caso de que nuestro cuerpo esté preparado. Otros ejercicios recomendados para pacientes sin experiencia deportiva previa son subir escaleras y montar en bicicleta por caminos sencillos.