Los cardiólogos no se cansan de repetirlo: controlar los factores de riesgo cardiovascular es una medida muy eficaz para evitar la aparición de la enfermedad cardiaca. Y cuanto antes comencemos a ejercer ese control, más garantías obtendremos. Los niños no están excluidos de esta recomendación: la obesidad y el sedentarismo, dos de esos factores de riesgo que está en nuestra mano controlar, pueden empezar a darse en la infancia si no se siguen hábitos saludables.
Es precisamente lo que está ocurriendo en la actualidad: según los últimos datos sobre hábitos de vida de la población infantil aportados por la Organización Mundial de Salud (OMS), cada vez son más los menores que pueden tener problemas cardiovasculares en el futuro ya que uno de cada cinco niños es obeso.
Fueron esos datos los que llevaron a la OMS hace unas semanas a publicar por primera vez una guía sobre actividad física, sedentarismo y sueño para niños de cero a cuatro años, recordando que esta etapa es crucial para instaurar unos hábitos que ayuden a evitar la obesidad y fomenten la actividad física. Siguiéndola podríamos cambiar el escenario actual, en el que, según la encuesta “Children in the city”, elaborada por la Fundación Española del Corazón (FEC), World Heart Federation (WHF) y Union Of European Football Associations (UEFA), el 85% de los niños entre 5 y 17 años no realiza ni siquiera una hora de ejercicio físico al día.
Entre las recomendaciones hechas por la OMS se encuentran la de evitar que los niños jueguen con pantallas hasta los dos años, procurando además que a partir de entonces el tiempo que pasen delante de ellas sea como máximo de una hora diaria. También se recomienda realizar al menos tres horas de actividad física diaria a partir del año.
Recomendaciones de la OMS
Menores de un año:
- Mantener la actividad varias veces al día sobre todo a través del juego en el suelo, interaccionando con otras personas. Para los bebés que aún no han desarrollado el movimiento, al menos 30 minutos diarios boca abajo despiertos.
- No más de una hora seguida en carritos, tronas o mochilas. Nada de tiempo de pantallas.
Niños de 1 y 2 años:
- Al menos tres horas al día de actividades físicas de cualquier tipo e intensidad. Si son más, mejor.
- No más de una hora seguida sentados en carritos, tronas o mochilas. Hasta los dos años, nada de tiempo de pantallas. A partir de esa edad, cuanto menos tiempo ante las pantallas, mejor, con un máximo de una hora diaria.
Niños de 3 y 4 años:
- Al menos tres horas al día de actividades físicas de cualquier tipo, y que al menos una de esas horas incluya actividades de intensidad moderada a vigorosa como correr, saltar, caminar rápido…
- No más de una hora seguida en carritos ni mucho tiempo sentados a lo largo del día. Cuanto menos tiempo de exposición a pantallas mejor, con un máximo de una hora.