Desde hace 40 años, el número de personas con obesidad se ha multiplicado por cuatro, y en la actualidad la Organización Mundial de la Salud calcula que hay más de 1900 millones de personas mayores de 18 años con un peso por encima de lo aconsejado. Un escenario que aumenta las probabilidades de que se incremente el número de enfermos cardiacos, ya que la obesidad es uno de los factores de riesgo de las patologías cardiovasculares. Por eso los cardiólogos insisten en que pongamos todas las herramientas a nuestro alcance para controlarla, y una de ellas es incluir la rutina deportiva en el día a día, combinando el ejercicio con una alimentación saludable.
Para concienciar de la necesidad de evitar el sedentarismo y lograr alcanzar el peso adecuado, controlando así uno de los factores de riesgo más frecuentes en la sociedad, la Fundación Española del Corazón se ha unido a ‘Caminando por un reto’, la iniciativa que el Ayuntamiento de Benalmádena puso en marcha hace ya tres años y con la que el próximo 12 de noviembre, Día Mundial de la prevención de la obesidad, se espera “alcanzar la luna” sumando 384.400 kilómetros contando los pasos de todos los participantes gracias a la colaboración de ayuntamientos, entidades deportivas, centros deportivos y organizaciones.
Para conseguirlo la organización calcula que necesita la participación de un centenar de municipios con alrededor de 800 participantes de media en cada municipio. Podrás encontrar más información en esta página: https://www.caminandoporunreto.com/
La lucha contra la obesidad
La obesidad se considera un factor de riesgo cardiovascular que además favorece la aparición de otros factores de riesgo como la diabetes o la hipertensión arterial. Se produce por la acumulación excesiva en el organismo de reservas de energía en forma de grasa. Se considera que una persona sufre obesidad cuando el índice de masa corporal (un parámetro que relaciona el peso y la talla) supera los 30 kilogramos por metro cuadrado. El índice de masa corporal se calcula dividiendo el peso en kilogramos entre la altura en metros al cuadrado.
Para combatirla debemos cambiar nuestros hábitos aprendiendo a comer de forma saludable y seguir una rutina deportiva que incluya como mínimo 150 minutos semanales dedicados a la práctica de actividad física aeróbica de intensidad moderada, o bien 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana, o bien una combinación de ambas.