El corazón y los vasos sanguíneos se van deteriorando con el paso de los años. En las arterias se puede acumular el colesterol que no ha podido ser eliminado por las vías naturales, de forma que se van obstruyendo. Además, en las mujeres, alrededor de los 50 años, el cambio hormonal hace que desaparezca el escudo de protección natural proporcionado por los estrógenos, con lo que la posibilidad de sufrir un problema cardiovascular aumenta notablemente. Por todo ello, es esencial actuar para minimizar los riesgos.
La información es crucial. Es muy importante informarse de los síntomas que se manifiestan cuando se está produciendo un infarto de miocardio para estar prevenida y poder reconocerlos a tiempo, especialmente si tenemos en cuenta que los síntomas del infarto femenino en ocasiones son más confusos que los del hombre, ya que el dolor torácico típico es menos específico en el colectivo femenino, además de que las mujeres presentan con más frecuencia náuseas, vómitos e indigestión.
¿Qué más puede hacer una mujer para cuidar su corazón y reducir su riesgo cardiovascular?
La alimentación es una cuestión fundamental a lo largo de toda la vida, ya que la dieta actual será la que marque la salud del día de mañana. Para disfrutar de un corazón sano y mantener los niveles de colesterol a raya hay que seguir una dieta sana y equilibrada. Una de las más recomendadas es la dieta mediterránea, que incluye el consumo de aceite de oliva virgen extra, hortalizas, verdura, pescado, fruta y un menor consumo de carne roja.
Otro aspecto crucial es la actividad física regular, que influirá en el estado físico en los años posteriores. Su práctica reduce los niveles de colesterol además de, combatir la hipertensión, la obesidad, el estrés y la diabetes.
Por otra parte, si se fuma, se debe dejar lo antes posible. El tabaquismo es un importante el factor de riesgo cardiovascular, ya que su consumo multiplica por tres las probabilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular.
Igualmente la hipertensión es un factor de riesgo significativo, dado que obliga al corazón a trabajar por encima de sus posibilidades. Además, lo que hace particularmente peligrosa a esta enfermedad es que no suele producir síntomas, por lo que puede pasar inadvertida y, si bien por lo general aparece a partir de los 40 años, puede hacerlo a cualquier edad.
Otras cuestiones a tener en cuenta son no abusar del consumo de alcohol y controlar el peso, dado que el sobrepeso y la obesidad son también factores de riesgo. Por el contrario, mantenernos en el peso adecuado ayuda a controlar los niveles de colesterol, la tensión y la diabetes.
También se debe mantener una adecuada salud dental, evitando el riesgo de una periodontitis, ya que las personas que la sufren tienen un 50 por ciento más de riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, y controlar regularmente el nivel de glucosa en sangre para evitar el desarrollo de la enfermedad cardiovascular ocasionado por la diabetes.
Por último, es importante tener en cuenta otros aspectos como dormir al menos seis horas al día, prestarle especial atención al estrés y la ansiedad y cuidar nuestra salud emocional.
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