Cada año, la Navidad llega en forma de encuentros familiares, comidas con los compañeros del trabajo, brindis por el año que está a punto de comenzar y otras actividades que cambian nuestra rutina diaria por otra con horarios menos estrictos y hábitos con frecuencia algo menos saludables que los que mantenemos el resto del año. Sin embargo, eso no significa que no podamos cuidar nuestra salud cardiaca también durante estas fiestas.
Se trata de tener presente que podemos disfrutar sin incurrir en demasiados excesos que puedan pasarnos factura. Por eso hemos preparado este decálogo para unas navidades cardiosaludables. Siguiéndolo, comenzaremos el año regalando vida a nuestro corazón. ¡Felices fiestas!
Controlar los excesos en las comidas fuera de casa
Una de las señales de que estamos en Navidad es que se multiplican las comidas y cenas fuera de casa, y la mayoría de ellas consisten en grandes banquetes. Para que podamos disfrutar de estos encuentros sin sentirnos luego demasiado pesados, y procurando que no pasen factura a la báscula, el consejo es que aunque podamos comer de todo, vigilemos no excedernos con la cantidad. Especialmente si se trata de platos con alimentos ricos en grasas, que aumentan los niveles de colesterol, sobre todo si hablamos de personas que ya padecen enfermedades cardiovasculares crónicas.
Si te toca cocinar, aprovecha para hacer un menú cardiosaludable
Solemos asociar las comidas o cenas cardiosaludables con platos sin demasiado sabor y poco atractivos, pero lo cierto es que eso se encuentra bastante lejos de la realidad. En un menú cardiosaludable caben desde pescados hasta carnes blancas pasando por toda clase de verduras y hortalizas, cereales integrales, legumbres y frutos secos en las cantidades adecuadas. En cuanto a la sal, mejor no abusar de ella y usar en su lugar especias, con las que además podremos dar un toque muy especial.
No te olvides del ejercicio
Puede que tantos eventos sociales nos quiten tiempo para practicar el ejercicio que acostumbramos a hacer semanalmente, pero debemos procurar sacar unos minutos diarios para hacer algo de deporte. Por ejemplo, podemos aprovechar las mañanas de los días festivos para seguir manteniéndonos en forma yendo al gimnasio, caminando a paso ligero, corriendo, haciendo unos largos en la piscina o cogiendo la bicicleta. Recuerda que se aconseja realizar ejercicio aeróbico a intensidad moderada al menos 30 minutos la mayoría de días de la semana.
Cuidado con el azúcar
Otra prueba inequívoca de que la Navidad está aquí es que las mesas familiares se llenan de turrones, polvorones, almendras garrapiñadas y una larga lista de productos ricos en azúcar. Tener presente que los azúcares no son los mejores aliados de la salud cardiovascular es buena idea. No se trata de no caer en la tentación, pero sí de comer lo que nos guste con moderación.
No abuses del alcohol
Aunque podamos tomar una copa de vino en la cena o brindemos con champán cuando llegan las campanadas, recuerda que no es bueno abusar del alcohol. El consumo mantenido puede llegar a debilitar el corazón causando una enfermedad denominada miocardiopatía dilatatada. Pero además, hay determinadas arritmias cardiacas como la fibrilación auricular que pueden aparecer con el consumo excesivo de alcohol aunque sea esporádico.
Adiós al tabaco
En toda celebración solemos tender a justificar los malos hábitos afirmando que “un día es un día”. Por eso, hay quien aprovecha estas reuniones sociales para fumar algunos cigarrillos pensando que se trata de algo eventual e inofensivo. Sin embargo, en el caso del tabaco, no existe un consumo seguro. Tanto es así que fumar un solo cigarrillo al día tiene un riesgo mucho mayor de lo que cabría imaginar de desarrollar enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular. En concreto, la mitad del riesgo de fumar 20 cigarros por día, según un estudio publicado en The British Medical Journal.
Descanso, un imprescindible
La actividad que solemos mantener estos días, en los que es posible que descansemos menos de lo que estamos acostumbrados, también puede pasar factura. Especialmente a los pacientes hipertensos de edad avanzada, para quienes el descanso resulta aún más fundamental. Por eso conviene que cada día nos tomemos un tiempo para nosotros, relajándonos y procurando descansar lo suficiente como para que nuestro organismo se encuentre en las condiciones ideales para funcionar con normalidad.
Fuera estrés
La presión por intentar llegar a todo y autoexigirnos más de lo que deberíamos es otra mala compañera de estas fechas. Por eso es importante intentar evitar el estrés recordando que el objetivo de estas fiestas es disfrutar. Según la Guía Europea de Prevención Cardiovascular, el estrés es un factor de riesgo cardíaco al que debemos prestar atención para que no acabe afectando a nuestra salud.
No quites horas al sueño
Cuando el encuentro festivo se alarga, generalmente restamos horas de sueño al descanso nocturno. Una práctica que deberíamos intentar evitar, ya que afecta a la salud cardiovascular. La Organización Mundial de la Salud recomienda que el sueño nocturno tenga una duración media de entre 7 y 8 horas para los adultos. Además, ese sueño debe ser reparador, para lo que es importante que la calidad del sueño sea alta, lo que se traduce en que las horas que durmamos las durmamos sin interrupciones y profundamente.
Disfruta
La buena salud emocional es siempre una aliada con la que contar. Por eso relajarnos y disfrutar del momento en los encuentros con familiares, amigos y compañeros de trabajo será un punto positivo también para tu salud cardiovascular.
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