Dicen los expertos que dejar de fumar es uno de los mejores regalos que podemos hacernos. No solo en términos económicos – se calcula que “roba” al fumador unos 600.000 euros a lo largo de su vida-, sino sobre todo en lo que respecta a la salud y la calidad de vida. Como recoge la Declaración Endgame del Tabaco en España 2030, el consumo de tabaco y nicotina es la principal causa de muerte prematura evitable en España: ocasiona la pérdida de más de 60.000 vidas al año.
Además, no hay consumo de tabaco, por pequeño que sea, que no pase factura: como explica la doctora Rocío Angulo en este vídeo de la campaña #PACTOSportucorazón, fumar dos o tres cigarrillos al día aumenta el riesgo cardiovascular al doble. De hecho, según la OMS, fumar acaba con la vida de hasta la mitad de las personas que consumen tabaco. Pero además de que las evidencias científicas mantengan que el tabaco acorta la vida más de 10 años, esos años que quita no son años de senectud sino de salud y juventud. Como se explica en el artículo ‘Estrategias para dejar de fumar’, publicado en el número 148 de la revista Ciencia Cardiovascular, un fumador de 40 años tiene una edad biológica cercana a los 50. Así que cuando muere prematuramente, los años que el tabaco le ha restado son los de la década de los 40.
Efectos del tabaco en el organismo
La huella del cigarrillo queda impresa en el organismo en múltiples formas: el tabaco acelera la ateroesclerosis, conocida como la enfermedad de las arterias, un proceso de degeneración que ocurre con el paso del tiempo pero que se acelera y adelanta por factores como el tabaco. Puede llegar incluso a producir trombos, que a su vez es posible que provoquen infartos, bien sea en el territorio cerebral o en el miocardio. Y también puede provocar cáncer de pulmón, tumores en boca, laringe y esófago o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), entre un largo etcétera de enfermedades.
La buena noticia es que los efectos de abandonar el tabaco son visibles ya en las primeras semanas porque dejar de consumir las más de 4.000 sustancias tóxicas que contiene un cigarrillo proporciona una serie de cambios. Tanto que, al dejarlo, se rejuvenece.
Estos son los beneficios que el organismo experimenta tras horas, semanas y años después de dejar de fumar:
- En las primeras semanas: mejora la circulación, la presión arterial y se reduce la frecuencia cardiaca. También mejora el olfato, el gusto y el aspecto de la piel. Desde el punto de vista respiratorio se normaliza el monóxido de carbono en sangre, se relaja el borncoespasmo, se reduce la tos y mejora la respiración
- Al año. Se reduce el riesgo de infarto al 50%.
- A los 10 años. Se reduce el riesgo de cáncer de pulmón al 50%. Se reduce el riesgo de otros tumores.
- A los 15 años. Se iguala el riesgo de accidente cerebrovascular al de una persona que nunca fumó.
Cómo dejar de fumar
A pesar de que el tabaco es muy adictivo porque su consumo no es solo un hábito - la nicotina se encuentra entre las tres drogas más adictivas junto a la heroína y cocaína-, dejar de fumar es posible. De hecho, ahora mismo en España hay más exfumadores que fumadores habituales: según la Encuesta de Salud Europea, en España hay un 27,6% de hombres exfumadores frente al 23,3% que consumen diariamente tabaco, además de un 16,7% de exfumadoras por un 16,4% de mujeres que aún fuman.
Para lograr dejar el tabaco y disfrutar de más años de salud y calidad de vida, además de fijar una fecha y comentar al entorno más cercano nuestros planes para dejar de fumar, hay varias estrategias que pueden ayudar. Entre ellas, seguir una alimentación saludable y evitar comer alimentos ricos en calorías en sustitución del tabaco, beber mucha agua, practicar ejercicio para reducir la ansiedad y pedir cita con el médico, que puede recetar fármacos como apoyo en caso de que lo crea necesario.
Hay tres grupos principales de medicamentos que ayudan a dejar de fumar: la terapia sustitutiva de nicotina (en forma de parches o chicles), que no necesita receta, y el bupropión y citisina, que deben ser prescritos por el médico. También hay unidades especializadas en tabaquismo que cuentan con médicos y psicólogos expertos y tienen un alto porcentaje de éxito. Pero lo principal es tomar la decisión, y recordar que dejar de fumar no es una pérdida, es una oportunidad.
Si quieres más consejos que puedan ayudarte a para dejar de fumar, los encontrarás en el artículo ‘Estrategias para dejar de fumar’, publicado en el número 148 de la revista Ciencia Cardiovascular.