Desde hace más de cinco mil años, en las riberas del Nilo se cultiva un fruto, 'carmín incandescente', como lo definió el poeta modernista malagueño Salvador Rueda, que con el devenir de los siglos acabó extendiéndose a todas las regiones bañadas por el Mediterráneo.
A España llegó en el siglo VIII, durante el periodo de dominación árabe, y su nombre original, sindiyah en árabe clásico, ya denota su procedencia. Redonda, intensamente encarnada en su interior, crujiente, dulce y acuosa, la sandía es hoy una de las frutas más extendidas por todo el mundo. Y tiene en nuestro país uno de los principales productores mundiales.
El devenir de los tiempos, igual que ha ampliado su radio de acción, también ha hecho evolucionar el fruto. Las primeras sandías que se criaron salvajes en el desierto africano del Kalahari, pequeñas, amargas y poco apetecibles, poco a poco, mediante la selección de especies dulcificadas, fueron dando paso al producto que conocemos hoy, un fruto jugoso y crujiente que, gracias a su cultivo tanto en invernadero como al aire libre garantiza un amplio calendario de producción y suministro.
Ocho beneficios redondos
- Es altamente diurética. La sandía es agua en un 93 por ciento. Eso la hace ideal para dietas de adelgazamiento y muy recomendable para enfermos renales por sus propiedades diuréticas.
- Aporta pocas calorías. Cien gramos de sandía solo tienen 20,3 calorías. Eso, sumado a su gran cantidad de agua, que provoca una gran sensación de saciedad, la hace ideal en dietas.
- Es depurativa. Su elevado poder alcalinizante favorece la eliminación de ácidos perjudiciales para el organismo. Su contenido en fibra (0,3 g) también favorece el correcto tránsito intestinal.
- Protege las células. Su contenido en betacaroteno ayuda a la buena salud visual, previene la aparición de ciertos tipos de cánceres y evita el envejecimiento celular por la sobreexposición al sol.
- Es buena para el cerebro. Tiene unos altos niveles de potasio y magnesio, minerales necesarios para la transmisión y generación del impulso nervioso y de la actividad muscular.
- Evita infecciones. Su característico color rojo se debe al licopeno, un antioxidante que previene frente a ciertos cánceres, problemas cardiovasculares e
inflamaciones de la próstata. - Protege el corazón. Es rica en citrulina, una sustancia que al convertirse en un aminoácido llamado arginina protege el corazón, el aparato circulatorio y el sistema inmunitario.
- Es ideal para niños. Por su gran contenido en agua (93%), su bajo aporte calórico y su contenido en calcio, fósforo, hierro y vitaminas C, A, B1, B2 y B6, es un alimento ideal para los niños.
Calidad premium
El último paso de la conversión de este producto que los chinos, aún hoy, regalan como símbolo de cortesía, hasta convertirse en un alimento de calidad premium, lo ha dado el grupo hortofrutícola español GRUPO AGF con la creación de una sandía de altísima calidad: la sandía marca fashion®.
Las sandías marca fashion® provienen de unas plantas fuertes que producen frutos redondos muy atractivos. Para obtenerlas se cuidan al máximo todas las fases del proceso productivo, tanto en los semilleros como en el campo, y se emplea una polinización cien por cien natural con abejas. Las sandías marca fashion® se caracterizan por su gran sabor, dulce y crujiente, por no tener semillas y por mantener el aspecto y sabor tradicional de la sandía ‘de toda la vida’. Un producto excelente, con una carne de color rojo intenso y un dulzor uniforme, desde la corteza hasta el corazón, del que es responsable su alto contenido en fructosa.
Pero siendo fundamental su sabor, la sandía marca fashion® tiene unas más que evidentes propiedades cardiosaludables, reconocidas por la Fundación Española del Corazón (FEC) a través de su Programa de Alimentación y Salud. "El contenido en citrulina y licopeno de esta sandía –señala el doctor Leandro Plaza, presidente de la FEC–, en el contexto de una dieta equilibrada y con la práctica de ejercicio regular,
contribuye a mejorar la salud cardiovascular". Entonces, ¿a qué esperas para probarla?
