Cada día, alrededor de 330 personas mueren en España debido a enfermedades cardiovasculares. Y en ello juegan un papel fundamental los factores de riesgo cardiovascular, que son los principales causantes del desarrollo de patologías cardiacas. Por eso, controlarlos significaría reducir el número de muertes.
Una tarea que implica concienciar a toda la sociedad, ya que casi el 60% de los españoles tiene dos o más factores de riesgo cardiovascular, lo que multiplica exponencialmente las posibilidades de sufrir una enfermedad cardiaca. Los más extendidos son la falta de sueño, que afecta al 36,2% de la población, y el sobrepeso, que padece el 33,8%.
Sin embargo, no son los únicos factores de riesgo que preocupan al colectivo médico, ya que el 22,2% de los españoles sufre hipertensión, el 22,8% hipercolesterolemia, el 7,1% diabetes, el 16,7% obesidad, el 19,4% sedentarismo, el 17,4% estrés y el 15,9% tabaquismo, según los datos recogidos en la Encuesta de Salud de la Fundación Española del Corazón, en la que se analizó, junto a Sigmados, la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en la población.
Todos ellos podrían dejar de poner en riesgo la salud si se vigilaran de cerca, ya que un estilo de vida saludable, que incluya actividad física diaria y una alimentación basada en la dieta mediterránea, ayuda a combatirlos. De ahí la insistencia de los cardiólogos en que instauremos en nuestro día a día rutinas saludables con las que mantener estos factores de riesgo a raya.
Como recordó el Dr. Carlos Macaya, presidente de la FEC, en la presentación de los resultados de la encuesta, la prevención es la herramienta más eficaz para combatir la enfermedad cardiovascular, por lo que resulta clave insistir en el control de los factores de riesgo. De esa forma se podrían prevenir parte de los 18,6 millones de fallecimientos que se producen al año en el mundo.
Por su parte, el Dr. Javier Aranceta, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) y miembro del Comité de Nutrición de la FEC, señaló que los principales factores de riesgo cardiovascular que afectan a la población, como la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia, la diabetes, el sobrepeso y la obesidad, están estrechamente ligados a nuestros hábitos alimentarios, por lo que mantener una alimentación variada y equilibrada, rica en frutas y verduras como la dieta mediterránea, es una apuesta segura a nivel cardiovascular. De igual forma, la actividad física diaria es imprescindible, ya que se trata del otro gran pilar sobre el que apoyarse para mejorar la salud cardiovascular de la población.