La llegada de la Navidad suele venir acompañada de celebraciones que cambian la rutina diaria por otra con horarios menos estrictos y hábitos con frecuencia algo menos saludables que los que mantenemos el resto del año. Las comidas y celebraciones se solapan en una agenda en la que parece complicado no rendirse a los excesos. Sin embargo, disfrutar de estas fechas cuidando al mismo tiempo nuestra salud cardiovascular es posible.
Tan solo hay que seguir unas recomendaciones básicas para que la época navideña no pase factura a nuestro corazón:
Disfruta de las comidas sin renunciar a la salud
Para evitar que tras estas semanas la báscula concluya que hemos engordado entre 2 y 4 kilos, que es el aumento de peso medio que la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) estima que se da entre los españoles en Navidad, la moderación es la clave. El consejo de los expertos es que, aunque podamos comer de todo, vigilemos no excedernos con la cantidad. Especialmente si se trata de platos con alimentos ricos en grasas. De esa forma no solo mantendremos a raya el peso sino también factores de riesgo cardiovascular como niveles elevados de colesterol, de azúcar en sangre o la hipertensión.
No “aparques” el ejercicio
Las celebraciones suelen dejar menos tiempo para practicar deporte, pero debemos procurar sacar unos minutos diarios para hacer algo de ejercicio físico. Por ejemplo, aprovechando las mañanas de los días festivos para seguir manteniéndonos en forma. La recomendación es realizar ejercicio moderado cinco días a la semana durante 30 minutos por sesión, o ejercicio intenso tres días a la semana en sesiones de 20 minutos de duración. Así, además de ayudar a controlar el peso, contribuiremos a que las cifras de colesterol, que pueden aumentar hasta un 15% tras la Navidad, no se descontrolen.
Cuidado con los dulces
Los dulces suelen estar presentes en toda celebración de Navidad en forma de turrones, mazapanes, polvorones y otros productos. La recomendación de los cardiólogos es que comamos lo que nos guste, pero de nuevo la moderación es la clave. El consumo excesivo y desproporcionado de estos productos puede alterar los niveles de azúcar en sangre, y la diabetes es un importante factor de riesgo cardiovascular.
El alcohol, con moderación
Los brindis navideños son una tradición a la que no tenemos por qué renunciar, pero es buena idea hacerlo con control. Abusar del alcohol puede traer consecuencias, de hecho el consumo mantenido y excesivo puede llegar a debilitar el corazón causando una enfermedad denominada miocardiopatía dilatada. Además, cada vez hay más evidencias de la asociación entre el consumo de alcohol y el desarrollo de la fibrilación auricular.
Mantén a raya el estrés y no olvides el descanso
La buena salud emocional es una aliada para tu corazón. Relajarse y disfrutar del momento en los encuentros con familiares, amigos y compañeros de trabajo es beneficioso para tu salud cardiovascular. Al igual que el descanso: necesitamos dormir bien para mantener las condiciones ideales para funcionar con normalidad. La Organización Mundial de la Salud recomienda que el sueño nocturno tenga una duración media de entre 7 y 8 horas para los adultos. Además, ese sueño debe ser reparador, para lo que es importante que la calidad del sueño sea alta, lo que se traduce en que las horas que duermas las duermas sin interrupciones y profundamente.