En la consulta del cardiólogo es frecuente que a los pacientes les asalten dudas acerca de su enfermedad y la mejor manera de abordarla. Despejar interrogantes que afectan a su salud cardiaca es fundamental para poder prevenir complicaciones. Estas son algunas de las preguntas más frecuentes en las consultas de cardiología:
- He pasado por un infarto. ¿Puedo practicar deporte?
No hay contraindicación en realizar ejercicio físico después de un infarto. Es más, suele estar indicado. Todo depende del tamaño del infarto, de la función ventricular izquierda (fuerza de bombeo del corazón) y si existe isquemia residual (es decir, si hay arterias coronarias obstruidas que no se han tratado). Si el corazón después del infarto tiene una fuerza de bombeo normal y tiene 'abiertas' todas las arterias coronarias, no existe contraindicación para la realización de ejercicio físico. De hecho, mantener un estilo de vida activo es clave para mantener a raya los factores de riesgo cardiovascular.
- ¿Cómo afecta el abuso de alcohol a la salud cardiovascular?
El alcohol se asocia al desarrollo de disfunción ventricular (miocardiopatía dilatada, con disminución en la potencia contráctil del corazón) y la génesis de arritmias de todo tipo. Cada vez hay más evidencias de la asociación entre el consumo de alcohol y el desarrollo de la fibrilación auricular. Uno de los últimos estudios que profundiza en esta relación es ‘Lower risk of stroke after alcohol abstinence in patients with incident atrial fibrillation: a nationwide population-based cohort study’, publicado en European Heart Journal. En él se analiza la relación entre diversos patrones de consumo de alcohol tras el diagnóstico de la arritmia y su relación con la incidencia de ictus isquémico.
- ¿Qué dieta debo seguir si soy paciente cardiovascular?
La alimentación saludable es una eficaz herramienta de protección contra la enfermedad cardiovascular. Y esa alimentación consiste en seguir la dieta mediterránea, basada en el consumo de frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, evitando en lo posible tanto azúcares libres como grasas trans y limitando la ingesta de grasas saturadas en favor de las no saturadas, presentes en pescados, aguacates, frutos secos y aceite de oliva. Esta dieta para la enfermedad coronaria puede servir de orientación.
- ¿Puede afectar el estrés a la salud cardiovascular?
El estrés aparece como factor de riesgo en la Guía Europea de Prevención Cardiovascular porque sufrirlo supone someter al organismo a tensiones que afectan a la salud cardiaca. Como se explica en este artículo, existen mecanismos que producen una serie de cambios químicos característicos debido a la activación del sistema nervioso simpático que producen elevación de la frecuencia cardiaca y la presión arterial así como vasoconstricción coronaria. De ahí que intentar controlar el estrés sea beneficioso para la salud cardiovascular.
- ¿Qué debo hacer si tengo síntomas de estar sufriendo un infarto?
La atención temprana es vital en caso de sufrir un infarto, ya que aumenta las posibilidades de supervivencia. Además, una intervención rápida puede reducir secuelas y favorecer la recuperación. Por eso se deben tener presentes los síntomas de infarto y llamar al 112 en cuanto el paciente sospeche que puede estar sufriéndolo. Entre los síntomas más habituales, los cardiólogos citan dolor tipo peso en la zona del esternón que no se modifica con los movimientos del cuerpo ni con la respiración y se prolonga más de 20 minutos; el dolor puede extenderse hacia la mandíbula, el cuello y la espalda, el brazo izquierdo y, en algunos casos, el brazo derecho; sudores fríos y mareos. También pueden aparecer otros síntomas menos frecuentes como dolor en la parte alta del abdomen, dificultad para respirar, ganas de vomitar o pérdida de conocimiento.
- ¿Cómo diferenciar entre taquicardia y fibrilación auricular?
La taquicardia se produce cuando el corazón va más rápido de lo normal, al contrario que en la bradicardia, cuando su ritmo es demasiado lento. En cuanto a la fibrilación auricular, es un tipo de arritmia que en ocasiones provoca una serie de latidos ventriculares muy rápidos, lo que sería también una taquicardia. Como se explica en este artículo, hay que prestar especial atención a la fibrilación auricular porque si conseguimos controlarla podremos evitar los principales riesgos de esta patología, entre los que figuran la aparición de embolias o el empeoramiento de las patologías relacionadas con esta enfermedad como la insuficiencia cardiaca o las valvulopatías.
- ¿Cuáles son los valores de presión arterial considerados normales?
Para un adulto sano, las cifras no deberían superar los 135/85 mmHg, aunque la presión óptima es de 120/75 mmHg mientras que la ideal está por debajo de 110/70 mmHg. Sin embargo, en los pacientes que ya tienen complicaciones, como haber pasado por un infarto, tener insuficiencia renal o trastornos cerebrales, la presión arterial no debe exceder las cifras de 120/75 mmHg. Por último, en los mayores de 75 años, la presión que se considera ideal estaría en torno a los 140/80 mmHg.
- ¿Qué es la rehabilitación cardiaca?
Es un programa preventivo global que lleva a cabo un equipo multidisciplinar para que, la persona que ha tenido un evento cardiovascular, vuelva a reintegrarse a una vida completamente normal y, si es posible, que no vuelva a tener ningún evento cardiovascular. El programa incluye entrenamiento con ejercicios, modificación de los factores de riesgo, evaluación psicosocial y evaluación de resultados. Aunque hasta fechas recientes estos programas se desarrollaban predominantemente en unidades de rehabilitación cardiaca de hospitales y de algunos centros de salud, en la actualidad la tecnología permite que se haga también desde el domicilio gracias al programa Aula Abierta RC.