La miocardiopatia arritmogénica del ventrículo derecho (MAVD) es una enfermedad hereditaria del músculo cardiaco que afecta a los ventrículos del corazón, predominantemente al ventrículo derecho.
La miocardiopatia arritmogénica del ventrículo derecho (MAVD) es una enfermedad hereditaria del músculo cardiaco que afecta a los ventrículos del corazón, predominantemente al ventrículo derecho.
Su etiología no está aún bien definida pero parece relacionarse con una alteración genética de las proteínas que unen las células del músculo cardiaco. En situaciones en que estas células sufren estrés, como es el caso del deporte extenuante, la ausencia de uniones fuertes hace que las células mueran y se transformen en tejido fibrótico y grasa. Estas zonas de tejido anómalo predisponen a los pacientes afectos de MAVD a un riesgo aumentado de arritmias ventriculares y muerte súbita. Estudios recientes muestran que altas cargas de entrenamiento de resistencia (alta intensidad, tiempo prolongado) en pacientes con MAVD producen una progresión más rápida de la enfermedad y aumentan el riesgo de arritmias ventriculares y muerte súbita.
La expresión clínica de esta enfermedad es muy variable, hay pacientes que no presentan ningún síntoma, otros experimentan síntomas ocasionales como palpitaciones, mareos durante la práctica de ejercicio intenso (expresión probable de una arritmia ventricular) y otros ya en fases avanzadas pueden presentar falta de aire cuando realizan ejercicio moderado. Dado que el riesgo arrítmico de la MAVD es independiente de la presencia o no de síntomas y teniendo en cuenta la demostrada relación entre deporte de alta intensidad y carga y la progresión de la enfermedad, los pacientes afectos de MAVD tienen una serie de restricciones a la hora de realizar ejercicio físico y deben seguir siempre las indicaciones de su cardiólogo de referencia.
Recomendaciones para la práctica de actividad física en pacientes con MAVD
La práctica de ejercicio comporta innumerables beneficios físicos y psíquicos y es una de las mejores terapias para prevenir y controlar los factores de riesgo cardiovascular clásicos, tales como hipertensión arterial, diabetes mellitus o hipercolesterolemia. Así, los pacientes afectos de MAVD deben hacer ejercicio, pero siempre siguiendo una serie de premisas:
- No podrán participar en ningún deporte competitivo a excepción de aquellos de intensidad aeróbica baja como son el golf, el cricket o el tiro con arco.
- El ejercicio físico más recomendable sería una actividad aeróbica de baja intensidad como caminar en llano, nadar a ritmo suave, montar en bicicleta (ver enlace - Zonas de intensidad del entrenamiento aeróbico-). Debe realizar un ejercicio de intensidad “suave” y sólo ocasionalmente como “algo duro”. La realización de 3-5 horas semanales de ejercicio aeróbico de baja intensidad es suficiente para prevenir y controlar los factores de riesgo cardiovascular clásicos y al mismo tiempo evitar el potencial impacto negativo del ejercicio sobre el corazón afecto de MAVD.
- Se recomienda realizar actividad física acompañado/a, evitar las horas del días en las que las temperaturas son elevadas y cuidar la hidratación.
- No debe abusar de sustancias estimulantes como el café o la teína. Evite la toma de bebidas energéticas que contienen altos concentrados de sustancias estimulantes y drogas estimulantes como cafeína, anfetaminas, etc. Estas sustancias favorecerán el desarrollo de arritmias ventriculares.
- Si durante la realización de ejercicio físico presenta alguno de estos síntomas: mareo, dolor torácico, palpitaciones o sensación de falta de aire intensa, mal estado general, deberá suspender el ejercicio y solicitar asistencia médica.
Recomendaciones para la práctica de ejercicio en sujetos portadores de una mutación para MAVD
Actualmente disponemos de escasos datos sobre el impacto del deporte sobre sujetos que tienen en sus genes la mutación para la MAVD y no han desarrollado la enfermedad (portadores de MAVD). Es por ello que en la prescripción de ejercicio en estos sujetos aún hoy debemos ser cautelosos.
Como en el caso de pacientes afectos de MAVD, el sujeto portador de una mutación para MAVD no podrá realizar deportes de forma competitiva, a excepción de aquellos de baja intensidad aeróbica. Asimismo, se recomienda evitar bebidas excitantes, realizar ejercicio en compañía y no realizar ejercicios extenuantes.
Con el objetivo de controlar y/o prevenir el desarrollo de factores de riesgo cardiovascular clásico, se recomienda a los sujetos portadores de una mutación para MAVD realizar ejercicio aeróbico de baja-moderada intensidad aeróbica (ver enlace- Zonas de intensidad del entrenamiento aeróbico-) durante 3-5 horas semanales y seguir siempre las indicaciones de su cardiólogo de referencia.
Soy un paciente con MAVD y tengo un desfibrilador automático implantable (DAI); ¿Qué actividad física puedo hacer?.
Los pacientes afectos de MAVD y portadores de DAI deberán realizar actividad física siguiendo las recomendaciones antes expuestas. Además deberán tener en cuenta las indicaciones para la práctica de ejercicio en pacientes con dispositivos cardiacos que le debe indicar su cardiólogo de referencia.