Los 10 imprescindibles para un corazón sano
Un corazón sano es el resultado de varios factores entre los que juegan un papel fundamental determinadas rutinas. Por eso, en gran medida está en nuestra mano disfrutar de una buena salud cardiovascular. Se trata de instaurar en nuestro día a día una serie de hábitos con los que no solo ayudaremos al buen funcionamiento del corazón, sino que, además, esos hábitos repercutirán en otras áreas de nuestra salud, mejorando nuestra calidad de vida.
COVID y enfermedad cardiovascular: así se relacionan
¿Qué efectos tiene la infección por COVID-19 en quienes padecen enfermedades cardiovasculares (ECV)? ¿Y en quiénes aún no han sufrido ninguna patología cardiaca? ¿Puede el virus SARS-CoV-2 desarrollarla? ¿Cómo ha afectado la pandemia a nuestra salud cardiovascular?
Hipertensión pulmonar, ¿qué es y cuáles son sus consecuencias?
La mayoría de quienes no se dedican a la medicina ni siquiera ha oído hablar de ella. Pero si supiéramos de su existencia y, sobre todo, cómo se manifiesta, habría más probabilidades de diagnosticarla a tiempo. Y un diagnóstico temprano puede incluso llegar a curarla. Hablamos de la hipertensión pulmonar, que cada año celebra su Día Mundial el 5 de mayo.
Medidas saludables en el trabajo, una herramienta para combatir la enfermedad cardiovascular
Los médicos no se cansan de repetirlo: la prevención cardiovascular es la herramienta más eficaz para evitar que la enfermedad cardiaca aparezca. Y eso supone mantener muy controlados todos los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión, la diabetes, los niveles altos de colesterol, el sedentarismo o la obesidad, además de evitar el tabaco y el alcohol. En resumen, llevar una rutina diaria saludable que no solo repercutirá en la salud cardiovascular sino en el estado de salud general.
Miocardiopatías: qué son y cómo tratarlas
Dicen las Guías de práctica clínica de la Sociedad Española de Cardiología en miocardiopatías y miocarditis que las miocardiopatías son un conjunto muy heterogéneo de procesos que sólo tienen en común que afectan al músculo cardíaco y que causan distintas disfunciones en él. Para poder tratar ese gran conjunto de enfermedades del miocardio que causan una mala función del mismo, la OMS propone dividirlas en miocardiopatía dilatada, hipertrófica, restrictiva y arritmogénica, además de las llamadas miocardiopatías específicas, que incluyen la miocardiopatía isquémica, valvular, hipertensiva y todo un conjunto de formas secundarias a una variedad de agentes y causas, entre las que se encuentra la miocarditis.
Controlar los niveles de colesterol en los mayores, clave para reducir eventos cardiovasculares
En 1769, François Poulletier de la Salle describía por primera vez el colesterol definiéndolo como una porción aceitosa de la bilis obtenida de la vesícula biliar. No fue hasta casi medio siglo después cuando el químico francés Michel-Eugéne Chevreul consiguió separar ese contenido aceitoso de la bilis, al que dio el nombre de “colesterina” que después se cambió a colesterol. Y como se cuenta en el artículo ‘Colesterol y aterosclerosis. Consideraciones históricas y tratamiento’, pasaría aún más tiempo hasta que se supo que se encontraba en la circulación y se demostró que era uno de los componentes principales de la placa ateroma, y en consecuencia en la génesis de la aterosclerosis.
Qué deberías preguntar a tu médico para mejorar tu calidad de vida
Cuando los pacientes se implican en su recuperación, los resultados son mucho más positivos. Es la conclusión que llevó a crear la Escuela de Paciente Experto para mejorar la evolución del paciente cardiovascular. Pero incluso antes de que la enfermedad cardiaca aparezca podemos actuar. La clave, según explica la doctora Raquel Campuzano, presidenta de la Asociación de Riesgo Cardiovascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), es conocer los factores de riesgo que multiplican las posibilidades de padecer una enfermedad cardiovascular y mantenerlos controlados. Y para lograrlo, hay determinadas preguntas que deberíamos hacer a nuestro médico. Estas son algunas de ellas.
Correr es beneficioso para tu corazón. Pero, ¿cuánto?
Hace años que comenzó a popularizarse, y hoy ya más del 10% de la población española se calza unas deportivas para correr periódicamente cada semana. En concreto, entre 1996 y 2020, el porcentaje de personas en España que practicaron la carrera pasó de un 8,2% a un 11,3%. Y esa afición por correr suele incluir largos recorridos, porque según un estudio del Grupo NN, al que pertenece la entidad financiera Nationale-Nederlanden, el 32% de los runners en España supera los 50 kilómetros mensuales.
Así se hicieron posibles los latidos de un corazón trasplantado
Hace más de medio siglo que una operación revolucionó el mundo. Se trataba del primer trasplante cardiaco realizado con éxito, y tuvo lugar en 1967, en el servicio de cirugía cardiaca del Hospital Grote Schurr, en Ciudad del Cabo. Unos años antes se había hecho el primer intento a miles de kilómetros, en Missisipi.
El buen sueño, aliado de la salud cardiovascular
La Sociedad Española de Neurología (SEN) advierte que más de cuatro millones de españoles sufren algún trastorno del sueño crónico y grave. Detrás de esa situación puede haber un problema que afecta a la salud cardiovascular. Por ejemplo, apnea del sueño, que consiste en la obstrucción de las vías respiratorias superiores durante al menos 10 segundos e impide una correcta oxigenación de la sangre. Una de sus consecuencias es la falta de descanso nocturno. Pero además, distintos estudios relacionan la apnea del sueño con la hipertensión arterial, y a su vez, la hipertensión es un importante factor de riesgo cardiovascular.
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